Una vez superado el estupor y la desazón de la derrota del 16 de junio el FPCyS entró en estado catatónico, a sabiendas que la reconstrucción del exitoso frente que tras una década y media de existencia encaramó al primer gobernador socialista de la historia argentina en el 2007 sería angustiante, toda vez que el impacto electoralmente devaluatorio no causó el mismo nivel de daño en cada uno de los 9 socios.
Radicales y socialistas: ¿todo seguirá igual?.
Hace una semana decíamos que el radicalismo estaba dispuesto a pedir aumento de capital (político) para reconstruir el frente.
El mayoritario sector NEO lo hizo notar en su plenario de hace una semana; y este viernes el pleno radical decidió hacer efectiva esa decisión ante el cierre de listas para la renovación de autoridades partidarias aclamando al Vicegobernador Carlos Fascendini como nuevo titular del Partido en reemplazo del rosarino Julián Galdeano. “El radicalismo va a liderar el próximo proceso electoral (2021) en un frente o solos”, “corajeó” uno de los líderes del NEO, quien rescató la convivencia entre todos los sectores radicales (los del Sur con Lisandro Enrico y Germán Giaccomino, Fabián Palo Oliver, José Corral, Mario Barletta, el “changuicacerismo”). “Ahora vamos a trabajar para hacer la foto; la UCR se está preparando para liderar la oposición, de eso no hay dudas”, reforzó otro encumbrado dirigente.
¿Y los socialistas?; tratando de acomodar las cargas internas tras la derrota que profundizó las diferencias que el poder soterraba. Miguel Lifschitz y Antonio Bonfatti se recelaron desde siempre, el traspié electoral desnudó las diferencias, pero es probable que las ambiciones radicales terminen juntándolos.
El actual Gobernador se quedó con el armado de la lista de diputados del sector (Bonfatti se la cedió en el convencimiento de que ganaría la gobernación), presidirá la Cámara, pero estará por verse si liderará el frente legislativo. Los radicales lo mantendrán “en capilla” hasta el 2021. Y quedarán en poder de estratégica negociación: Mónica Peralta (GEN), Gabriel Real (PDP) y Ariel Bermúdez (CREO).
La cercanía del alejamiento del poder pone al socialismo legislativo – básicamente “bonfattista”- más sensitivos, sobremanera porque saben lo que Omar Perotti piensa de ellos (aunque el Gobernador Lifschitz trate de suavizar las cada vez más pronunciadas asperezas, porque tendrá que convivir políticamente con su sucesor). Rubén Galassi marcó el punto del penal: “hasta el 10 de diciembre tenemos mandato para sancionar leyes”, desafió.
Y así fue como, con el arquero en el suelo, acertaron el gol del “Abre ampliado” (Programa Intervención Integral de Barrios) a todos los municipios de la Provincia (hoy beneficia a Rosario, Santa Fe, Santo Tomé, Villa Gdor Gálvez, Pérez y Granadero Baigorria) que obligó al peronismo a ofenderse y retirarse del recinto. Una ley que, al decir de Luis Rubeo le significará a Omar Perotti la suma de 3.500 millones extras; y que Leandro Busatto calificó como una “maniobra que persigue romper las prácticas, los usos y las buenas costumbres parlamentarias”.
Galassi les hizo notar las contradicciones internas del peronismo, toda vez que esa Ley llegó con media sanción votada el 29 de agosto último por unanimidad en el Senado, donde el peronismo es mayoría, y es de autoría de un senador peronista (Armando Traferri). El Senador Alcides Calvo, mano derecha de Omar Perotti, estaba de viaje en esa sesión, y tampoco estaban presentes sus compañeros de bancada Cristina Berra y José Baucero.
Quedaría por convertir en Ley una iniciativa también socialista: -si los senadores peronistas quieren- la incorporación de Rosario y Santa Fe al Programa de Obras Menores. Sin contar que el propio FPCyS (y los peronistas en Senadores) conminaron al Gobernador Lifschitz para que rompa el pacto con Omar Perotti y envíe el presupuesto 2020 lo antes posible al parlamento.
Otro escenario político asoma. Sobremanera para el PJ.
El escenario político que se montará a partir del 10 de diciembre con el peronismo otra vez en el poder (en un mundo muy distinto al de hace 12 años atrás) está mostrando sus pre cuelas por estos días en los posicionamientos y reposicionamientos legislativos, caja de resonancia en la que se escucharán las voces y acciones, de extraños y propios, que pugnarán con el Gobernador por el poder real.
El senador rafaelino Alcides Calvo quien hace 18 años reemplazó a Omar Perotti en medio de su mandato senatorial, debería jugar un papel preponderante como eje articulador entre el Ejecutivo y el Legislativo en la nueva era política; toda vez que ante la ausencia de Roberto Mirabella (reemplazará a Perotti en el Senado de la Nación) y sin hombre propio en Diputados, Calvo será la voz del Gobernador en la Casa de las Leyes.
Tal como señalábamos hace una semana, todo esto enmarcado en un clima político y social nacional denso, asfixiante, con una población, que también decidirá, contando las horas – como pocas veces – para el domingo 27. Para que sea lo que la mayoría, para bien o para mal, quien decida el futuro de Argentina.