¿Y si el “voto útil” en virtud del “estrés post PASO 2019” se adelantase para este domingo, sin necesidad de esperar al 14 de noviembre para dar el “veredicto de las urnas”?.
Como nunca antes, vamos a escribir este artículo abusando de una inmodesta auto percepción predictiva con respecto de las elecciones de este domingo 12, solamente basado en nuestra intuición y cierta evidencia empírica, que tal vez los resultados del domingo nos desmientan de manera humillante.
Dudamos de la apatía de los electores.
En primer lugar, descreemos que sea escaso el porcentaje de ciudadanos que vayamos a votar el domingo. Normalmente en las encuestas suele surgir ese dato, exacerbado en esta ocasión, que después la realidad no lo corrobora; en las últimas dos elecciones PASO el porcentaje de votantes orilló el 70%.
Más bien nos inclinamos a pensar que precisa e inversamente los motivos (bronca, dolor, desesperanza) por los que la gente no iría a votar según las disparatadas encuestas, los llevarían a votar.
La mayoría de los precandidatos de la oposición (al oficialismo que fuere) aparecieron en los últimos días rogándole a los ciudadanos para que vayan a votar el domingo, aterrados por si las encuestas tuviesen razón, ya que cuanta menos gente asista, más favorable les sería el panorama a quienes cuentan con recursos para movilizar.
La suerte de los “outsider”
Nuestra apreciación es que en verdad podría existir fastidio, y no solo con la “clase política”, sino egoístamente con todo aquel – inclusive el vecino, el amigo, el familiar- que durante la pandemia siguió percibiendo algún emolumento proveniente del Estado sin ir a trabajar, mientras “yo me quedaba en casa fundiéndome”; pero ¿sería ello capitalizado por personajes ajenos “al sistema”?. Los famosos “extranjeros” de la política, inaugurados por Carlos Menem en los noventa, ¿serían el castigo a la “clase política”?. ¿O bien podría pensarse que “quieren entrar en la política para salvarse”?. Lo sabremos el domingo; no siempre experiencias anteriores repetidas fueron exitosas.
Cierta atisbo de respuesta lo podemos encontrar en las inciertas encuestas – aún las sublimemente exageradas – que no dan triunfantes a nadie que no forme parte de la política. Aun con las exhibidas impúdicas conductas de algunos gobernantes, la sociedad podría ir efectivamente a votar a quienes – en pandemia- demostraron actitudes honorables. A esta altura de la vida institucional del país, la sociedad – por más que lo suela repetir como acto reflejo – sabe que “no todos son iguales”.
¿Habrá “voto útil” – o castigo- anticipado”?. Estrés post PASO 2019.
Sabido es que en las elecciones legislativas hay ciertas licencias que suelen tomarse los ciudadanos para amonestar a la “clase política”; pero, y hete aquí el gran enigma de este domingo: ¿Cómo incidirá el “estrés post PASO 2019”, que tuvo un “paso” previo en el 2017, cuyas terribles consecuencias las pagó en la Provincia de Santa Fe el gobernante FPCyS con el “voto útil”? Con todo el poderío oficialista, el candidato a Diputado nacional (Luis Contigiani) apenas orilló el 14%. Y no porque fuera mal candidato, todo lo contrario. El “voto útil” lo fulminó.
¿Y si en virtud del mencionado “estrés post PASO 2019” el “voto útil” (o castigo) se adelantase para este domingo, sin necesidad de esperar al 14 de noviembre para dar el “veredicto de las urnas?. ¿Quién no recuerda la desesperación de gran parte de la sociedad por llevar a votar al familiar de 80 años tras las primarias nacionales del 2019?.
Si así fuera, a tres días de las elecciones el resultado estría puesto