El gobierno de la ciudad de Córdoba capital, que conduce Martín Llaryola, decidió dar marcha atrás con la flexibilización de la cuarentena debido a un brote de contagios de coronavirus en los últimos tres días. El resto de la provincia sigue cumpliendo la cuarta fase del aislamiento, tal como dispuso el presidente Alberto Fernández.
“Suspendemos la flexibilización de comercios, peluquerías, credos y mudanzas desde las 0 horas del martes. Estamos ante una circulación comunitaria. Los profesionales esenciales y la actividad industrial de la ciudad siguen», explicó en una conferencia de prensa el ministro de Salud de Córdoba, David Cardozo.
“Hoy se realizaron mas de 1600 testeos en los barrios de Córdoba Capital. El gran Córdoba continúa normal. Está en peligro la salud de los cordobeses por esta circulación comunitaria. Tomemos conciencia por favor”, indicó en la tarde de este lunes.
Cardozo aseguró que durante el transcurso de los próximos ocho días evaluarán que pasará con la flexibilización que se venía llevando a cabo. «En 72 horas tuvimos 55 nuevos casos. El sistema sanitario está preparado. La ocupación de camas en hospitales por Coronavirus no supera el 25-30%”, explicó, buscando transmitir calma entre los cordobeses.
El 11 de mayo el gobierno local había habilitado la apertura de comercios de cercanía, peluquerías, mudanzas, profesiones independientes y templos religiosos. En los últimos tres días hubo una inesperada multiplicación de los casos que obligó a Llaryola a dar marcha atrás con la apertura.