Javier Milei recibió este mediodía una sorpresiva llamada de teléfono: el papa Francisco se comunicó con él desde el Vaticano, en un gesto que marca el inicio de su relación personal, después de la polémica por las declaraciones ofensivas del candidato libertario en su camino al poder. Según fuentes de La Libertad Avanza, el presidente electo lo invitó a visitar la Argentina tanto como una visita de Estado como también en su carácter de líder del catolicismo y clérigo.
La conversación fue “amena”, según la describieron fuentes libertarias, y duró alrededor de ocho minutos, en los que Milei se dirigió al Sumo Pontífice como “Su Santidad”. Milei estaba en una entrevista periodística cuando le dijeron que tenía una comunicación del Vaticano.
Según fuentes al tanto de la conversación, Milei le transmitió que sabe que tiene un desafío importante para combatir la pobreza y la indigencia y que dijo que trabajará “fuertemente” con la “niñez” y en la mejora de la educación. Francisco, en tanto, felicitó a Milei por su triunfo electoral sobre Sergio Massa en el balotaje del domingo pasado y le dijo que tendrá que enfrentar la nueva etapa con “sabiduría y coraje”.
En ese momento, Milei le respondió: “Coraje no me falta y a la sabiduría la estoy trabajando”.
Fuentes de La Libertad Avanza no confirmaron si la visita del Papa a la Argentina se concretará el año próximo. La invitación de Milei contempló que Francisco pueda venir al país en caracter de misión oficial -como una visita de Estado que implique todos los protocolos y los dispositivos de seguridad- o como clérigo.
En el Hotel Libertador la encargada del enlace telefónico fue la futura canciller, Diana Mondino, que debió interrumpir la entrevista televisiva que estaba brindando Milei en ese momento.
Las gestiones para concretar la comunicación se habrían facilitado a través de Ramiro Marra (excandidato a jefe de gobierno porteño de La Libertad Avanza) y un amigo en común con Francisco, el oftalmólogo Fabio Bartucci, que operó al Papa de la vista y que en los próximos días viajaría a Buenos Aires con un rosario a Milei.
El líder libertario así deja atrás parte de los chispazos que había tenido en la campaña con el Vaticano y con parte de la Iglesia.