El 2019 quedará marcado en los libros escolares como el año en que Argentina sentó las bases para su primer Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad. Estos órganos se multiplican en distintos países del mundo -como Perú, Costa Rica, Chile y Alemania- y las expectativas en el país son muy altas.

La llegada de Alberto Fernández al sillón presidencial se da en el contexto en el cual una mujer muere en manos de un varón cada 27 horas. El gabinete paritario no se materializó: sólo 4 de 21 integrantes serán mujeres. Sabrina Fréderic encabezará el Ministerio de Hábitat, Marcela Losardo irá a Justicia, María Eugenia Bielsa a Hábitat y Elizabeth Gómez Alcorta será quien dirija el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.

La gestión entrante ha escuchado el reclamo que tiene lugar desde el estallido del Ni una Menos en 2015. La promesa de campaña de Fernández era muy esperada: que el Instituto Nacional de las Mujeres (INM) fuese elevado a Ministerio porque jerárquicamente supone un nuevo escenario para las políticas públicas.

El Consejo Nacional de la Mujer nació el 7 de agosto de 1992: fue el primer organismo jerarquizado en el país y segundo en la región (el de Brasil fue pionero y tomado como modelo). Fue diseñado por militantes feministas, entre ellas la socióloga Virginia Fraganillo quien fue su primera presidenta.

Se creó con el objetivo de concretar el compromiso asumido en la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Durante sus primeros años hubo avances positivos como políticas de salud sexual y reproductiva, la inclusión de las problemáticas de género en las currículas escolares y hasta la primera encuesta sobre aborto.

Sin embargo, con el paso de los gobiernos la institucionalidad del Consejo se fue debilitando y se evidenciaban cada vez más serias limitaciones en cuanto al efectivo accionar. En medio de la gestión de Mauricio Macri, durante el 2017, por decreto presidencial se convirtió en el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM).

Fabiana Túñez fue la directora del INAM tras su trabajo en la ONG La Casa del Encuentro, que durante muchos años relevó la cantidad de femicidios en el país a falta de datos oficiales. Pero su gestión recibió duras críticas, sobre todo por el presupuesto asignado, que en 2019 fue de $234,3 millones, o en cálculos hechos por organizaciones feministas, de “11 pesos por mujer”.

¿Por qué un Ministerio?

La diputada Victoria Donda organizó en abril de 2019 un acto para anunciar una nueva idea, en nombre de 20 colectivos feministas y referentes de la cultura: “Hagamos el Ministerio de las Mujeres, Diversidades y Disidencias”.

Con el tiempo, el presidente electo lo puso en la mesa durante una charla que compartió con Pepe Mujica para estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires. Ese día dijo: “¿Quién puede vivir en una sociedad donde vemos la violencia de género y la sociedad no reacciona? ¿Cómo podemos vivir con eso?”. En esa ocasión anunció prematuramente la creación de este Ministerio. No sería hasta el 13 de octubre que formalizaría la promesa, durante el debate de candidatos a presidente en la ciudad de Santa fe. Ese día, más de 200.000 mujeres y disidencias desbordaban la Plata en el 34ª Encuentro del movimiento feminista.

En una de sus intervenciones dijo: “Hay que darse cuenta que las mujeres jóvenes hoy duplican en términos de desempleo el promedio general del país. Hay que darse cuenta que las condiciones de trabajo son distintas y que necesitamos cambiar las leyes. Las personas somos diversas, pero las leyes no deben ser diversas”.

Luego, increpó a Mauricio Macri por el desempeño del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM): “Presidente, si a usted le preocupa la igualdad de género, preocúpese de que el presupuesto se ejecute adecuadamente porque hasta acá sólo ejecutaron el 10%”. Durante la gestión macrista se prometieron 36 hogares de Protección Integral a nivel nacional y se hicieron solo 9 -de los cuales ocho comenzaron su construcción durante el último gobierno de Cristina Kirchner.

Ahora, una feminista popular será ministra de gobierno. Elizabeth Gómez Alcorta liderará el tratamiento de problemáticas como la feminización de la pobreza, en un país donde una de cada cuatro mujeres es pobre y donde el 27 por ciento de los hogares con menores son monoparentales según datos del Indec.

¿Quién es Elizabeth Gómez Alcorta?

Elizabeth tiene 47 años y es la primera egresada universitaria de su familia. Se graduó en 1997 en la Facultad de Derecho de la UBA con diploma de honor. Luego se especializó en Derecho Penal y amplió sus estudios en Ciencias Sociales y Sociología en Flacso. Desde hace veinte años da clases en la casa de estudio que la vio convertirse en profesional.

La última mujer indígena que defendió antes de asumir fue Moira Millán weychafe (guerrera) de la comunidad mapuche recuperada Pillan Mahuiza en Chubut, que había sido acusada por la ocupación del juzgado de Guido Otranto, en esa localidad. Estaba imputada por “coacción doblemente agravada”.

También fue conocida por ser la defensora de Milagro Sala y es

Gómez Alcorta defiende a víctimas del terrorismo de Estado y abordó la cuestión de los abusos sexuales y la falta de perspectiva de género en los procesos judiciales vinculados con la dictadura cívico militar. Como abogada, se desempeñó en el Poder Judicial de la Nación, en el fuero federal, en el Consejo de la Magistratura y en el Ministerio Público Fiscal. Durante el kirchnerismo fue subcoordinadora del Programa Verdad y Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.