Cuando se anunciaron de manera oficial, para febrero en primer termino, los atrapó el decreto provincial, que como excusa por prevención Covid 19, imponia condiciones de no proponer espectaculos masivos de más de 500 personas. El Gobierno de la Ciudad, y los comparseros, acataron esa resolución, mientras en muchas ciudades de este mismo departamento se hicieron, y en cada noche superaron los 4000 espectadores.

Cuando decidieron «reprogramarlos» saltearon increiblemente el fin de semana largo de «carnaval» esgrimiendo distintos motivos. La cuestión es que «solo previeron una sola fecha, para una sola noche» y esa opción la  lluvia le aguó la fiesta.

Hubo muchas dilaciones en el camino que imposibilitaron hacer las noches de carnaval, demasiado impovisado tal vez, incluso hasta cambios de escenarios de una fecha a la otra. Tanto Gobierno como comparseros, extendieron demasiado las fechas, arriesgando a pasar todo a marzo, cuando la «cuaresma» tambien es de respetar.

Este sabado por la noche, y cuando ya estaba todo listo, las intensas lluvias llegaron y el corso se apago. Ahora, pasa lo que todos preveíamos podia pasar, «no hay fecha suplente, la cuaresma esta vigente, y alrededor de todo esto, el pronostico para los venideros fines de semana es desalentador».

Mientras tanto, los ensayos continuarán, asi lo anoticiaron los comparseros de una de las murgas que iban a bailar anoche. Hay resistencia a suspenderlos para el 2023. Pero, tambien entienden que ya las fechas ciñen el cinturón y el almanaque se agotó. La gente también se hace eco y pregunta si habrá o no noche carnestolenda en la ciudad. Nadie responde, porque nadie tiene la respuesta. Incluso, hasta hubo confusión cuando se usaron dos palabras muy disimiles entre si «suspenden» y «reprograman» en un mismo cartel informativo que ayer apareció en las redes sociales.

En las últimas horas hubo mucho mensajes entre quienes integran el grupo de la organización, hay posturas distintas, y visiones muy diferentes. Hay gastos que ya se hicieron y quieren recuperarse, pero también existen más contras que pro para ponerle una fecha que no choque con otra organización, la cuaresma, o el  mismisimo pronóstico del tiempo.