Hace 4 años desaparecía Maximiliano Sosa, un niño de 3 años desde su casa de Barrio Juan Pablo a la vera de la ruta nacional 34. A las 15 hs comenzaron a buscar insistentemente a Maxi, golpearon puertas, revisaron la plazoleta, el paseo de la vida, las esquinas cercanas, los canales de desague de la ciudad, se sumaron los Bomberos, la policia local, los vecinos, y otros vecinos, y asi la comunidad toda se disponía a buscar al niño, que jamás aparecería. Hace 4 años la búsqueda de Maxi sigue. Lo buscaron por agua, por tierra, con perros, con caballos campo adentro, y hasta se ordenó una excavación para saber si estaba enterrado en el patio de la casa de su abuela. La Justicia detuvo tras varias investigaciones a su abuela Patricia Sayago, a su pareja, y hace pocos meses atrás a Americo Pineda, que para la Justicia estaría vinculado a la desaparición del niño, que hoy, cuatro años después de aquella tarde del 21 de diciembre, tiene 7 años.
Nunca se supo nada sobre su paradero, se lo busca vivo o muerto, pero nadie se anima a decir que sucedió con él. Lamentablemente el silencio ha podido mucho más que todas las voluntades puestas para su hallazgo. No alcanzaron los perros, las detenciones, los operativos, las escuchas telefónicas, el silencio pudo más que todo eso.
Nadie puede negar que alguno, o alguien, de todos los actores que fueron indagados por la Justicia saben que paso con Maxi aquella tarde del 21 de diciembre de 2015. La tarde en la que Ceres cambió para siempre, porque nunca antes un niño había desaparecido de esta manera, como si se evaporara o se lo tragase la tierra. Nunca más Ceres volverá a ser el mismo mientras Maxi Sosa siga desaparecido.
La desilusión de la gente, de los miles y miles que compartieron y aún comparten la fotito del pequeño, es total. Todos nos seguimos preguntando siempre lo mismo, ¿que pasó con Maxi Sosa?