Pasará enero, y se acabará el mes de espera y evaluación de situación. La Liga Ceresina espera condiciones para avanzar en el operativo «retorno» pero todavia eso está por definirse. Hay clubes que miran el panorama de la post pandemia y la nueva normalidad de manera más sólida, y otros, que todavía tienen mas dudas que certezas.
En este mapa regional, y con varias ligas buscando hacerle frente a los condicionamientos de la pandemia y su daño colateral, la liga Ceresina encuentra en su andar muchas contradicciones. Hay entrenadores que ya tienen su programa de trabajo armado, tal vez modificado al último que diseñaron en los comienzos del año pasado, y que truncó la pandemia. Esos proyectos contrastan con los que tienen en su poder los dirigentes, quienes son los que deben afrontar los costos económicos de la vuelta al fútbol. Las contradicciones se dan dentro y fuera de cada subcomisión. Hay clubes que pretenden cimentar, con los permisos necesarios y todo permitido, el diagrama de trabajo. Es decir, primero las autorizaciones, y después la estructura de trabajo para todas las categorias.
En la provincia de Santa Fe, a pesar de las restricciones que imperan, al igual que las que algun momento impuso el Consejo Federal, hay contrastes evidentes. Hay ligas de esta provincia que ya tienen sus equipos entrenando, contrataron refuerzos y cuerpos técnicos y bosquejos definidos sobre lo que se quiere disputar apenas bajen bandera verde. Pero, en eso de las contradicciones, hay otras ligas que atan su realidad netamente a lo económico. Si no hay gente en las canchas es dificil pensar en volver. Pero en este ítem están las principales contradicciones a la que apelan aquellos clubes que consideran necesario empezar a hablar seriamente del retorno. «Todas las actividades deportivas están entrenando, todas, sin excepción, y el fútbol todavia no. El basquetbol de los clubes que disputaran torneos nacionales hicieron inversiones para jugar esos certamenes, inclusive sin el afán de ser locales. Los protocolos del fútbol ya se conocen, y dificilmente vayan a variar porque está claro que la nueva normalidad llegó para quedarse definitivamente. Hay certamenes organizados por el Consejo federal, como los torneos de ascenso del interior, que están en marcha. Claro está, que si uno impone la condición del público como única referencia para jugar, el panorama se complicará con creces, ya que la vuelta de la gente a las canchas será de lo último que se vaya a escuchar en esa nueva etapa de la post pandemia. Ante estas condiciones que denota la realidad, es que la planificación que se deberá buscar es «plan B» o alternativa.
Hay fuertes rumores que afirman que si la pandemia no asola nuevamente, podrían hasta permitirse un 30% de capacidad de cada estadio con público. Si esto se termina confirmando podría ser una puerta de escape para pensar en la vuelta. Cuando decimos vuelta, hablamos de practicas y competencias, porque está dicho por las subcomisiones que los entrenadores cobran a partir de que se regresa a los entrenamientos. Es decir, que los dirigentes no solo deben sumar gente a los partidos oficiales para pagar los gastos de la cancha, sino que deben almacenar recursos para el pago de todo lo que demanda el fútbol durante cada mes. En este ítem radica uno de los principales motivos por los cuales, a pesar de que todos los otros deportes han regresado, pensar en la vuelta durante las próximas semana, pueda ser complicada.
Hay jugadores y entrenadores que destacan » si ya se están armando campeonatos en ligas del interior, y los otros deportes pueden costear sus actividades sin público, porque en Ceresina no». Una pregunta que inmediatamente tiene respuesta basada en lo «estrictamente económico». Esa «grieta» deberá temer que empezar a acortarse, porque en algún momento, los dirigentes lo saben, habrá que volver. Indefectiblemente el regreso deberá concretarse este año. Como hacerlo, será un tema de verdadero debate, y cediendo desde todos los sectores.
Febrero puede ser el mes del regreso a varias actividades, las que tal vez impongan condiciones a los dirigentes del fútbol. El retorno a las clases presenciales en marzo lo mismo. Hay que prepararse e ir pensando en salir del letargo, y diagramar el regreso paulatino, pero regreso al fin. Siempre las hubo y seguirá habiendo trabas, pero si el ingenio, y la predisposición existen, las contradicciones de hoy, serán parte del pasado.