En otro acto de ceguera y de irresponsabilidad los Senadores Nacionales aprobaron un Proyecto de Ley sin analizar ni considerar la situación de la economía nacional y de las PYMEs en particular.
Recordemos que en agosto del 2016 el Estado Nacional suscribió con las provincias y CABA un acuerdo mediante el cual, entre cosas, se comprometían a:
“Implementar políticas tributarias destinadas a promover el aumento de la tasa de inversión y de empleo privado, que alivianen la carga tributaria de aquellos impuestos que generan mayores efectos distorsivos sobre la actividad económica, estableciendo niveles de imposición acordes con el desarrollo competitivo de las diversas actividades económicas y con la capacidad contributiva de los actores”.
Este compromiso de las provincias desencadenó una serie de medidas de muy lenta y paulatina aplicación tendientes a aliviar de alguna forma la carga impositiva de las PYMEs respecto de los tributos provinciales.
Las razones por las cuales se suscribió el acuerdo eran la fuerte presión impositiva de las provincias sobre el sector productivo, que estaba siendo golpeado por una cruda crisis económica por la caída del consumo y el crecimiento de la inflación que impactaba fuertemente sobre los ingresos de las familias y el desenvolvimiento económico/comercial del sector.
Ahora bien, ¿qué cambió para dar marcha atrás con todo eso? Desde aquel momento las cosas cambiaron, si, pero para peor. Las medidas sanitarias adoptadas para enfrentar la pandemia del COVID-19 multiplicaron las dificultades que miles de PYMEs no pudieron soportar y lamentablemente tuvieron que cerrar sus puertas perdiéndose decenas de miles de puestos de trabajo como así también de capital productivo.
Por ello Rechazamos que la solución para los problemas financieros del Estado Nacional y provincial sea una mayor presión impositiva.
Por otro lado en el Proyecto de Ley que tiene media sanción en ninguno de los compromisos que asumen las partes firmantes (Estado Nacional y Provinciales) se menciona el de Reducir los gastos de la administración pública, racionalizar el uso de la recaudación fiscal, medidas desde el sector político (insensible desde todo punto de vista) que acompañen el esfuerzo y sacrificio del sector privado.
Así mismo, en vez de proponer a las provincias que reduzcan sus gastos administrándolos racionalmente, se autoriza a que las provincias se endeuden.
Otra situación que resulta indignante y repudiable es que tanto el Gobernador de la Provincia como los Senadores Nacionales por Santa Fe hayan aceptado abstenerse de reclamar al Estado Nacional las deudas que éste pudiese tener con nuestra provincia, siendo que existen y son millonarias. En tanto, el Estado Nacional sigue recaudando y reteniendo impuestos de los santafesinos sin que nuestros gobernantes y/ó representantes los reclamen y acepten no reclamarlos.
Desde el sector comercial expresamos nuestro rechazo, repudio, indignación por la actitud de nuestros gobernantes provinciales y nacionales y representantes en el Senado Nacional, quedando a la espera que nuestros diputados nacionales por la provincia tengan la necesaria responsabilidad para no dar lugar a que se apruebe tan inconcebible