Hace precisamente un año la ciudad se conmocionaba con el femicidio de Sahira Sayago, la joven de 20 años que fue ultimada a balazos por el padre de su hijo Franco Fernandez. Aquel 5 de julio, pasadas las 18 hs. las noticias emanaban de una vivienda ubicada en Barrio San Vicente, donde habian convivido como pareja. El domingo la familia y amigos, realizaran una marcha de silencio en el centro de la ciudad de Ceres pidiendo justicia por Sáhira.
La crónica del femicidio
«el jueves a las 17:30 Sahira llegó hasta la casa en Gobernador Aldao y San Luis, en el barrio San Vicente. Allí había convivido con el sospechoso hasta antes de separarse. Como era habitual, había ido a buscar al hijo que tenían en común.
Cuando esperaba en la puerta, Fernández tomó a la mujer del brazo y la hizo ingresar sola a la casa. «Aunque el hermano de la mujer (que estaba en la puerta) insistió, el imputado no lo dejó pasar».
En la vivienda, el acusado llevó a la mujer al dormitorio y, con «pleno conocimiento y voluntad de darle muerte», la golpeó con un elemento contundente en la parte posterior de la cabeza. Luego, le disparó tres tiros a quemarropa con su arma reglamentaria, dos impactaron contra el cuerpo de Sahira, uno en el hombro y otro en el abdomen.
«La mujer sufrió un shock hipovolémico por severa hemorragia aguda y contusión craneal parietal, que le produjeron la muerte de forma inmediata».
Fernández salió corriendo del domicilio con el bebé en brazos. Se entregó voluntariamente en la comisaría.
Los agentes que actuaron tras la denuncia preservaron la escena del crimen hasta la llegada de la Policía de Investigaciones, cuyos efectivos pusieron en marcha los peritajes correspondientes.
Dias después la Jueza Fortunato, determinó que el policía quede imputado por homicidio doloso calificado por el vínculo, por el uso de arma de fuego, por ser ex pareja de la víctima y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer. Determinando su prisión preventiva sin plazos. A un año de la muerte la Justicia todavía está en deuda con la condena al femicida.