El Servicio Penitenciario Federal informó que en el marco de una nueva inspección realizada en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz se encontró nuevamente el teléfono público del pabellón dentro de la celda de uno de los líderes de la banda narco Los Monos, Ariel «Guille» Cantero

Ante esta situación el Servicio Penitenciario Federal decidió presentar una denuncia penal y proceder a la suspensión y apertura de un nuevo sumario de los agentes penitenciarios responsables de la custodia y seguridad del pabellón en el que se encuentra cumpliendo condena Cantero. La inspección se realizó el jueves de esta semana.

En un comunicado, afirmaron que «de este modo, el SPF ratifica su compromiso y deber de garantizar el estricto cumplimiento de los protocolos y reglamentos que rigen en los establecimientos penitenciarios federales de nuestro país». «Estas nuevas medidas buscan reforzar las acciones tomadas la semana anterior por las que, a raíz del allanamiento realizado por la justicia santafesina el 23 de agosto, se instaló un teléfono público con mecanismos antivandálicos, se inició sumario interno y se suspendió a los agentes penitenciarios responsables de la seguridad de ese pabellón y del área requisa de la unidad», agregaron desde el SPF.

El primer hallazgo
Hace dos semanas comenzó en la ciudad de Rosario un nuevo juicio que tiene como principal acusado a Guille Cantero. En ese contexto, se produjo un nuevo ataque a balazos al Centro de Justicia Penal, del sur provincial, hecho que afortunadamente no dejó personas heridas. L

Además, en una de las audiencias de dicho proceso judicial, Cantero relató ante los magistrados que su oficio constaba de contratar a sicarios para tirotear a jueces. En ese marco, la semana pasada se conoció la información de que Cantero poseía en su celda del penal federal de Marcos Paz un teléfono fijo para su uso personal. En un primer momento, y tras la polémica que generó el hallazgo, la interventora del Servicio Penitenciario de Marcos Paz, María Laura Garrigós de Rébori, intentó restarle gravedad al episodio y declaró que se trataba de un teléfono público “que funciona con tarjeta, que lo usan todos los internos para hablar con sus familiares».

La funcionaria había aclarado que «no es un teléfono público que se amura a la pared, son esos teléfonos que se pueden mover, que tienen un cable largo. Durante el día las celdas están abiertas y probablemente lo hayan corrido hacia la celda. No es otra cosa que esto. Todos tienen acceso al teléfono público».