El viejo dicho «Pueblo chico… infierno grande» se cumple a la perfección en Villa Saralegui.
Por estas horas esta ¿apacible? localidad ubicada en el límite entre los departamentos San Justo y San Cristóbal, en el centro-norte provincial, se encuentra conmocionada.
Es que Matías Gamboa (41), un vecino y residente del lugar, salvó su vida de milagro luego de ser blanco de un criminal atentado del que resultó con tres impactos de bala, por parte de un individuo que ya fue detenido.
Desde entonces una serie de hechos violentos fueron escalando hasta llegar a su punto máximo el jueves 7 de marzo cuando Gamboa fue atacado a tiros. La víctima señala a Sola y si hijo Nicolás como instigadores de este episodio.
Gamboa mantuvo un diálogo con El Litoral desde su cama de internación en el hospital Cullen, donde reclamó «justicia» y pidió, entre otras cosas, que el gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro «tome cartas en el asunto».
«No lo quiero matar»
«Ahora estoy concentrado en mi recuperación. Los médicos recién el lunes me van a decir los pasos a seguir. Pero una vez que salga yo tengo que volver al pueblo. Quiero seguridad para mí y mi familia. Esta gente ya protagonizó muchos hechos de violencia. Hay que encontrar una solución porque sino tengo que ir y matarlo (a Sola) y no quiero eso», dijo.
Escapé por un maizal
En otra parte Gamboa brindó detalles del ataque a balazos que sufrió.
«Yo venía circulando en camioneta con un amigo cuando nos quedamos sin nafta. Y minutos después fuimos interceptados por otro vehículo del cual bajó un individuo y comenzó a los tiros».
«A todo esto el agresor también quiso matar a mi amigo. Se salvó porque no salieron los disparos», agregó.
Graves lesiones
Luego Gamboa precisó que tres fueron los balazos que lo hirieron. «Una bala entró por la boca, recorrió el cuello y terminó alojada en la clavícula. Me rompió el maxilar y ahora no sé si tendrán que ponerme una prótesis. Otra bala me pegó en la espalda. Y la tercera en el hombro».
Apoyo de su abogado
Matías está siendo asistido legalmente por el abogado Pablo Torres Barthes. En su cuenta de Facebook el letrado se manifestó al respecto:
«Soy el abogado de Buenos Aires que está ayudando a Matías. Saralegui tiene la oportunidad histórica de dejar atrás un pasado de mafias, corrupciones y miedo y pasar a a ser un pueblo tranquilo, donde se pueda vivir en paz y en libertad sin miedo a ningún matón.
Depende de ustedes elegir que es lo que quieren. Pueden mirar hacia el costado con lo que le pasó a Matias o pueden dejar atrás el miedo y terminar con un reinado de violencia y corrupción.
La decisión es de ustedes y cuentan conmigo si deciden cambiar a ese hermoso pueblo que tiene mucho potencial y gente buena», cerró.
Con información de El Litoral