Trasuntan días de afianzar los puntos principales para llevar de oferta electoral a los ceresinos. Las que se renovarán serán tres bancas en el Concejo Municipal. Los que se irán, Fiore, Maza y Rafael, buscarán que esa salida sea decorosa, y no pegadas al fragor de los embates de la campaña electoral.
Por el momento los dardos no los «rozan», pero saben que a medida que la campaña vaya tomando impulso, será dificil esquivar todas las críticas. Hay consenso entre los ediles de continuar trabajando, cerrar el periodo legislativo antes del ascenso de los nuevos concejales, con un «protagonismo medido».
Cada uno de los que se van, y cada uno de los que se quedan, ya saben que no involucrarse en la campaña será dificil, y que no los critiquen por sus participaciones a lo largo de estos dos años, tambien.
Uberti, Lemos y Guirado, cada uno de los tres que seguirán sentados en sus bancas hasta el 2023, asumen que su protagonismo quedará relegado. Los que jugarán más fuerte serán los que deben irse. Fiore, Maza y Rafael, saben que en el medio de toda discusión de campaña estará a estudio y aprobación el presupuesto municipal de 2022.
Las posturas en esta oportunidad están más que sabidas, Fiore sabe que su participación en el Concejo y desde la presidencia será trabar un tránsito sencillo de lo que venga del Ejecutivo. Más aún si se trata del presupuesto del año que viene. Fiore se ha alineado a las filas de Luisina Giovaninni, trabaja para Lancellotti, y junto a Uberti son el Justicialismo en el Concejo. Aunque intente no ser un «protagonista» en la campaña, Fiore palpita que su nombre sonará mucho, y habrá fuertes críticas hacia su rol de presidente durante los últimos dos años.
Rafael y Maza, dos concejales que responden al Gobierno de la Ciudad, tendrán un protagonismo no menor. Maza acompañará a sus compañeros de lista en campaña, y Rafael intentará desde su espacio apoyar a Dutto- Meshler en esa alianza conseguida por la Intendente Dupouy. Los dos apoyarán sin demasiadas discusiones todo lo que venga del Ejecutivo, y argumentarán las muchas trabas que pusieron el PJ y el Vecinalismo a las aspiraciones del Gobierno de la Ciudad.
Uberti y Lemos tienen muy sabido el guión que deberán seguir, sin buscar salirse de línea, mientras que Guirado continuará en su performance de legislar en completa soledad, marcando claras diferencias con el Gobierno de la Ciudad, y hasta indirectamente, siendo funcional a las aspiraciones de la oposición.
Aunque se viven horas tranquilas por el poder Legislativo, eso irá cambiando a medida que la campaña vaya tomando otro color, y se empiece a apuntar a lo que realmente se debe apuntar, que Concejo necesita la cudadanía, para consolidar la politica que ayude a Ceres a pensar su performance como ciudad hasta el 2025.