Al menos cinco personas murieron, al parecer manifestantes de grupos cocaleros, durante disturbios cerca de la ciudad boliviana de Cochabamba, donde hubo graves choques con la Policía y las Fuerzas Armadas de Bolivia, informó a Efe una fuente oficial.
El representante en Cochabamba de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, Nelson Cox, dijo que “penosamente tenemos cinco (muertos) en Sacaba”.
Cox aseguró que los cuerpos son de manifestantes y fueron trasladados al hospital México de Sacaba, ciudad vecina de Cochabamba, “con heridas de bala”, y fallecieron antes de llegar.
Sostuvo que las fuerzas conjuntas de policías y militares llevaron a cabo una acción “desproporcionada” ante la manifestación, que en días precedentes ya registró heridos de bala entre quienes protestaban.
El funcionario declaró que los heridos fueron evacuados a varios centros de salud, los más graves al hospital Viedma de Cochabamba. Además, afirmó que las fuerzas de seguridad en los puntos de control no dejaron pasar ambulancias que transportaban heridos.
“He estado instando todos los días para evitar que haya movilizaciones, no solamente que no sean violentas, sino evitar movilizaciones”, comentó.
Desde el día domingo ha habido “una escalada de intervenciones de las fuerzas conjuntas, policiales y de las Fuerzas Armadas que han tenido de forma desproporcional sus intervenciones”, concluyó.
Un informe de heridos en centros sanitarios de Sacaba detalló que eran al menos 22.
Por su parte, la Policía Boliviana informó en Twitter de que los policías “fueron atacados con armamento letal y armas de fuego improvisadas en el puente Huayllani”, entre las ciudades de Cochabamba y Sacaba.
Un vehículo militar “recibió impactos de armas de fuego”, un hecho bajo investigación, indicó la Policía en otro mensaje.
Uno de los oficiales de las fuerzas conjuntas declaró a cadenas de televisión que los manifestantes estaban utilizando “dinamita y armamento letal”.
El militar aseguró estar “alarmado” por los informes que recibió, pues se había recogido municiones de fusiles mauser 165 al parecer que utilizaron los cocaleros y que ni la Policía ni las Fuerzas Armadas poseen.
“Presumimos que en segunda fila ellos han disparado y han herido a sus mismos compañeros”, declaró en referencia a los manifestantes.
Los enfrentamientos ocurrieron cuando un gran número de cocaleros procedente del trópico de Cochabamba intentaba ingresar en la ciudad, donde las fuerzas del orden habían instalado controles en los accesos.
Los manifestantes tienen al parecer como destino final La Paz para apoyar marchas a favor de Evo Morales, que el pasado domingo renunció al poder y está asilado en México.
Desde México, donde se encuentra asilado, el ex presidente Evo Morales denunció que “asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba” y pidió “detener la masacre”.
“Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las FFAA y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”, escribió el mandatario en Twitter.
“Pedimos a las FFAA y a la Policía Boliviana que paren la masacre”, agregó el ex mandatario. “El uniforme de las instituciones de la Patria no puede mancharse con la sangre de nuestro pueblo”.
Imágenes en redes sociales mostraron los cuerpos de cuatro de los muertos, del traslado de heridos y de los enfrentamientos, en los que las fuerzas del orden emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos “condenó el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en Cochabamba” y recordó que “las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales”.
Según medios locales, durante los disturbios las fuerzas de seguridad decomisaron dinamita, escopetas y cócteles molotov.
Incidentes en La Paz y El Alto
Este viernes se registraron incidentes con la Policía y el ejército también en las ciudades de La Paz y El Alto, cuando se cumplen ya 26 días de protestas tras las elecciones.
En los últimos días han llegado a la ciudad de La Paz y a su vecina El Alto varios grupos sociales como campesinos, indígenas y sindicatos para expresar su rechazo a la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez.
A diario estos grupos intentan llegar a la plaza Murillo, donde queda el Palacio Quemado, antigua sede del Gobierno que la presidenta interina retomó, pues Evo Morales ejercía la Presidencia desde otro edificio contiguo en La Paz.
Los incidentes en ambas ciudades se han prolongado por varias horas, incluso en ocasiones hasta la medianoche, con choques con la Policía que ha empleado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Algunos productos y el combustible en las estaciones ya empiezan a escasear y varios negocios permanecen cerrados por temor a que destruyan sus locales, que al igual que varias viviendas y edificios se han blindado con laminas de cartón y madera.
Bolivia atraviesa una crisis tras las elecciones del 20 de octubre, en las que resultó elegido Evo Morales para un cuarto mandato consecutivo en medio de denuncias de fraude, que fueron confirmadas por una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Morales, presionado por las protestas y el llamado tanto de la Policía y de las Fuerzas Armadas a que renunciara para pacificar la país, dimitió a la Presidencia el pasado domingo y el lunes viajó a México en calidad de asilado.
Morales ha hecho sendos llamados desde el exterior a sus bases y a los miembros de su partido Movimiento al Socialismo (MAS) para que rechacen el “golpe de Estado”, del que dice ser víctima, y se opongan al Gobierno interino de la presidenta Jeanine Áñez.
Por su parte, el ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, presentó este viernes a nueve venezolanos acusados de “sedición” por su presencia en las manifestaciones que supuestamente defendían a Morales.
La acusación se basó en insignias e identificaciones de los supuestamente implicados con la Policía de Venezuela y el Partido Socialista Unido de Venezuela, al que pertenece Nicolás Maduro.
Además mencionó que alrededor de diez cubanos también han sido arrestados por su participación en los disturbios y que se investigará a centenares de extranjeros de esa nacionalidad que han pedido dejar Bolivia.
Según fuentes oficiales, en el marco de los disturbios ya han muerto 18 personas y 542 han resultado heridas.
Cobertura: Infobae/ EFE/ CIDH