El Gobierno Nacional dio un paso clave hacia la modernización administrativa con la implementación del “Silencio Positivo” , un hito histórico que establece que, en ciertos trámites administrativos, la falta de respuesta del Estado luego del plazo establecido y el cumplimiento de las condiciones exigidas se considerará como una aprobación tácita. Con esta reforma, se busca simplificar la relación entre ciudadanos y el Estado, eliminando trabas burocráticas, agilizando los tiempos de resolución en gestiones regladas y fomentando la inversión, al brindar certidumbre jurídica.
La innovadora medida, enmarcada en la Ley Bases, se aplicará a más de 500 trámites administrativos a nivel nacional, abarcando desde la obtención de licencias hasta la inscripción en registros públicos.
El Silencio Positivo se aplicará en autorizaciones regladas, donde los ciudadanos ejercen derechos preexistentes, asegurando así la fluidez de los procesos administrativos y la reducción de la ineficiencia estatal. Sin embargo, esta medida no es aplicable a permisos para actividades restringidas o prohibidas por Ley, como la tenencia de armas o el transporte de materiales peligrosos.
Modernización de normativas obsoletas
Esta iniciativa permite superar el esquema de “Silencio Administrativo Negativo”, vigente desde 1972 y legado de normativas anticuadas que, ante la falta de respuesta, obligaban a los ciudadanos a reiniciar sus trámites.
A partir de ahora, cuando una solicitud de carácter reglado –como una licencia de Marca País o la inscripción en el Registro de Buques– no reciba respuesta en el tiempo establecido, se considerará aprobada. Este cambio reduce costos y tiempo para los particulares, incentivando así el desarrollo de actividades económicas.
Reducción de la ineficiencia estatal en favor de los ciudadanos
Mediante esta transformación, el Gobierno Nacional reafirma su compromiso de reducir la burocracia excesiva y permitir a los ciudadanos avanzar con sus trámites sin pérdidas innecesarias de tiempo y recursos. Este cambio representa un ahorro para quienes emprenden, eliminando el rol del Estado como un obstáculo en la realización de actividades legítimas.
¿Cuándo y dónde aplica el Silencio Positivo?
El Silencio Positivo entró en vigencia a partir del 1 de noviembre para la administración centralizada y del 1 de diciembre para la administración descentralizada. De esta manera, el Gobierno avanza hacia una gestión pública ágil, moderna y al servicio de las necesidades de la ciudadanía, eliminando las barreras administrativas y promoviendo la eficiencia en los procesos.