(Por Roberto Almitrani).- Las internas del PRO en la provincia necesitaban una figura de peso partidaria para bajar una línea clara y “ordenar la tropa”, sobre todo en la interna que dejó algunas heridas en las últimas elecciones.
in dudas que las miradas están puestas en las ampliaciones o alianzas que desde Juntos por el Cambio (JxC) se realicen, ya que establecerá si habrá dos o tres listas de peso en la provincia participando este año en los comicios. Todo dependerá de cómo se agrupen o no los partidos mayoritarios. Casi desde la totalidad de los sectores se espera una polarización de la elección.
Desde la presidencia del PRO el mensaje fue claro, hay que fortalecer el PRO y Juntos por el Cambio, “ganar representatividad, analizar la ampliación siempre y cuando JxC tenga el liderazgo correspondiente y no sea utilizado para que otra fuerza política alcance candidaturas”.
En esos dos conceptos “fortalecer” y “ampliación” radican las interpretaciones, ya que algunos entienden que para fortalecer es necesario si o si ampliar y otros que sin embargo entienden que el fortalecimiento se puede dar con el peso (sello) propio y la ampliación es algo que si ocurre es bienvenido, pero no es fundamental.
Hubo dos hechos trascendentales en los últimos días que fueron determinantes. Por un lado el Concejo Provincial del PRO con la presencia de Patricia Bullrich, en dónde se resaltó la importancia que el partido sumó en la provincia, y que cualquier fuerza que pretenda sumarse a Juntos por el Cambio, lo debe hacer respetando las ideas del partido y entendiendo que el liderazgo del espacio será del PRO. Además se estableció la intención de sumar dos bancas en el Senado Nacional.
El otro hecho que agregó claridad a las intenciones de los “amarillos”, fue el encuentro que tuvieron representantes provinciales del PRO con Mauricio Macri. En dicha reunión el expresidente les dejó en claro que el PRO va a apoyar al candidato de su partido, que a su vez debe encabezar las listas, y si alguna fuerza que integre la coalición pretende imponer su candidato, todo se terminará decidiendo en una interna.
Lo cierto es que desde el PRO no ven con buenos ojos al socialismo santafesino, ya que consideran que fue más funcional al gobierno de Alberto Fernández que oposición, “le aprobaron todas las leyes en diputados”, manifiesta una figura representativa del partido, mientras que desde otro sector afirman que “por cuestiones de identidad no pueden estar con nosotros”.
No obstante y de acuerdo al manual de la política, se mantendrán las negociaciones hasta último momento con diferentes sectores, manteniendo la premisa que el PRO debe liderar.
Del encuentro con Macri participaron el presidente provincial del PRO, Cristian Cunha; y la vicepresidenta provincial, Gisella Scaglia, esta última en relación a las próxima elecciones parafraseó a Bullrich en su paso por Santa Fe, en referencia a la polarización que se analiza para los próximos comicios, “va a ser pasta o pollo”.
Por su parte Federico Angelini, vicepresidente nacional del PRO coincidió en la idea de “hacer crecer al partido en estructura de dirigentes, en cada departamento y cuidad, pero también ampliar la capacidad de unidad de Juntos por el Cambio, manteniendo el liderazgo del PRO en el mismo”.
Quien no participó del Concejo Provincial siendo que estaba invitado fue Roy López Molina, en una actitud que desde el PRO no vieron con buenos ojos. De línea “Larretista” el concejal de Rosario no teme ir a internas, instancias en las que en su momento resultó victorioso. “Somos actores importantes e ineludibles que no queremos que nos impongan un camino ni una candidatura”, manifestó Roy.
Con alianza estrecha con José Corral, desde el sector rechazan sumar al socialismo, manteniéndose distante con el radicalismo frentista, a quienes acusan de “poner palos en la rueda”, resaltando que el único sector que siempre acompañó y construyó dentro de JxC es el “corralismo”.
No obstante, verían con buenos ojos sumar a los sectores “celestes”, liberales y la figura de la actual diputada Amalia Granata.
La situación del espacio de López Molina es observada por la “línea Bullrich”, ya que molestó su apoyo público al gobierno de Omar Perotti y al ministro de Seguridad, Marcelo Saín, con quien la exministra de la nación tiene expresas diferencias.
En conclusión asoman dos posibles líneas dentro de Juntos por el Cambio para las próxima elecciones, que dejó en claro deberá dirimir sus diferencias en internas. Por un lado la más “organica”, en donde se analizan alianzas con sectores mayoritarios, siempre y cuando no se desconozca el “liderazgo” del pro en los acuerdos; y por otro lado el sector de López Molina, en donde se pretende mantener los mismos “socios”, pero sumando a sectores minoritarios.