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El laboratorio Richmond finalizó la producción local de las primeras 153.441 dosis del componente II de la Sputnik V

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El laboratorio Richmond confirmó en la tarde este martes que se terminó la producción de las primeras 153.441 dosis del componente II de la Vacuna Sputnik. “En el día de hoy finalizamos la producción de las primeras 153.441 dosis del componente II de la vacuna #SputnikV. ¡Seguimos trabajando!”, escribieron desde la cuenta de Twitter del laboratorio

Se había comenzado con la producción local del componente 2 de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus que, en un principio, preveía la fabricación de 150 mil dosis que luego quedarán a la espera del aval del Instituto Gamaleya de Rusia para ser distribuidas en las provincias.

Según pudo saber Infobae, liberado aún no hay nada ya que la producción está esperando el ok de Gamaleya. Al día de hoy, 6 de julio, se cuentan 995,125 dosis del componente 1 y 152,500 del componente 2.

Según confirmaron a Infobae que para el 16 de julio, o sea teniendo en cuenta el trabajo que se realice la esta semana y la que viene, habrán 74.000 viales, que son 370.000 dosis del componente uno y 170.500 viales del componente dos, que representan 852.500 dosis del componente

La suma total al 16 de julio va a ser: 1,3 dosis del componente uno, y 1 millón del segundo.

Esta noticia es clave porque le permitirá al Gobierno avanzar con el esquema de vacunación de aquellas personas que ya recibieron la primera aplicación y se encuentran desde hace varios meses a la espera de la segunda. Y llega luego de que el Gobierno de la Ciudad, tal como se había anunciado días atrás, comenzará con el estudio para investigar la efectividad de combinar diferentes vacunas contra el coronavirus, ante la escases del componente 2 de la Sputnik V y frente al temor por la cepa Delta.

La falta de segundas dosis en el país es uno de los principales problemas que enfrenta el Gobierno hoy en su estrategia contra la pandemia, e incluso motivó a las autoridades nacionales a convocar a grupos de investigación para estudiar la posibilidad de combinar vacunas de distintos laboratorios.

El objetivo será analizar la seguridad y el nivel de inmunización que podría otorgar el uso de distintas dosis de las vacunas que se aplican en la Argentina, debido a la preocupación que genera la variante Delta y la consecuente necesidad de acelerar las segundas aplicaciones.

“El componente activo que se utiliza para la producción de vacunas tiene que llegar desde Rusia, desde el Instituto Gamaleya. Tenemos previsto el arribo de otros 560 litros que nos prometieron que van a permitir producir casi un millón de dosis. Esperamos que sea a continuación de este y no se intercale con otro porque nosotros no podemos parar, tenemos que seguir con la cadena productiva”, había explicado Figueiras en diálogo con Gustavo Sylvestre en radio 10.

Richmond ya produjo en su planta de Buenos Aires y entregó al operador logístico (Andreani) 450 mil dosis del componente 1 de la vacuna Sputnik V. Una pequeña muestra del lote viajó a Rusia para obtener el aval final del laboratorio Gamaleya. Una vez que termine ese trámite, se requerirá habilitación a la Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT) para que el Gobierno inicie su distribución por todo el país.

“Gamaleya hace los últimos análisis y ahí hay un cuello de botella. Es un instituto impresionante, que está con mucha demanda, y tienen que dar de alta el lote para poder ser comercializado. Eso puede pasar de un momento a otro. Nosotros hicimos nuestras pruebas y nos dio todo perfecto”, explicó el empresario.

“Podremos llegar a fabricar cinco millones de dosis por mes una vez que alcancemos el ritmo, siempre teniendo en cuenta que completen los envíos prometidos. No somos socios de Gamaleya por azar, el Fondo Ruso de Inversion (RDIF) visitó varios laboratorios antes de elegir su socio local”, decía Marcelo Figueras a Infobae a fin de junio pasado.

Y explicó que “la capacidad productiva estaba a pleno en la mayoría, por la producción de vacunas para campañas normales”, en tanto que ellos encontraron “dónde producir”, al referirse a Richmond.

Cabe recordar que la vacuna contra el COVID-19 ideada, en Rusia, por el Instituto Gamaleya, es un inmunizante de dos dosis que entre ellas son diferentes. Utiliza dos vectores de adenovirus distintos para realizar esta tarea de protección para el organismo contra el virus SARS-COV-2: el adenovirus tipo 26 (Ad26) para la primera inyección, y el adenovirus tipo 5 (Ad5) para la segunda inyección.

La segunda etapa de la producción local está concentrada en el componente 2. Esto brindará una ansiada oxigenación para completar el correcto proceso de vacunación en la Argentina y también en la región. Debido sobre todo al faltante que hizo público el propio Gamaleya al señalar el “cuello de botella” que atraviesan con el componente 2 de la Sputnik V. Hay que decir que el componente 2 requiere de un proceso de producción más lento – el cultivo de los virus- y esto retrasa la equitativa distribución de las dos dosis.