El gobierno provincial convocó a los gremios docentes para retomar el diálogo y discutir las condiciones en que siguen trabajando bajo la pandemia y analizar cómo será la vuelta a los salones. No se abordará el tema salarial, que tendrá que esperar a que se pague el mes de junio y el aguinaldo, a más de dos meses de la suspensión de las negociaciones paritarias tras la puesta en marcha de la cuarentena.
La reunión será presencial, este jueves en el Ministerio de Trabajo, y con la participación también de la cartera educativa. Se discutirán aspectos vinculados con el retorno paulatino a la educación presencial, el acceso a herramientas tecnológicas para las clases a distancia y la situación edilicia.
Según fuentes provinciales, también se incluirá la situación de los maestros reemplazantes, que en este marco no han tenido oportunidad de efectivizar su trabajo ni fueron beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la ayuda de 10 mil pesos que otorga Nación para las personas sin ingresos.
«Aunque no hay una fecha concreta para volver a clases, hay una tarea de planificación que hay que hacer de forma conjunta con los trabajadores, con las particularidades de cada sector. No es un diseño unilateral del gobierno, porque sabemos que eso puede traer dificultades», señaló el secretario de Trabajo de la provincia, Juan Manuel Pusineri.
La idea es trabajar sobre las distintas alternativas de lo que sucede en otros países. «Hay cosas que pueden ser adaptadas y otras que son inaplicables. Educación está analizando algunas que tienen que ver con modificaciones físicas y otras con organización de horarios», afirmó el funcionario.
En cuanto a la distribución de los alumnos en una nueva grilla horaria presencial, indicó que «es algo que requerirá la adaptación y organización de los trabajadores y de los grupos familiares», mientras que los cambios físicos «podrán hacerse en lugares puntuales que estén preparados», por lo que se está trabajando junto al Ministerio de Obras Públicas.
«Un aula con 40 alumnos es impensable bajo pandemia. Lo que hay que consensuar son las condiciones fundamentales que deben tenerse en cuenta», marcó Pusineri. El protocolo, en definitiva, «saldrá del acuerdo y las opiniones que se reciban de los sindicatos, que son los que recepcionan constantemente los reclamos y observaciones» de sus afiliados.