El Gobierno definió que no se aplicarán los nuevos incrementos en las boletas de luz y gas que estaban previstos para mayo según confirmó una alta fuente del Ministerio de Economía. “No hay aumentos en mayo. Queremos consolidar la baja de la inflación y venimos bien con el superávit”, afirmó.
Se trata de la postergación de los mecanismos de indexación mensual que había definido la Secretaría de Energía, conducida por Eduardo Rodríguez Chirillo, para evitar un retraso en términos reales de los ingresos de las empresas distribuidoras y transportistas. Los mismo sucederá con la actualización del impuesto a los combustibles (ICL), con un impacto del 8% que se evaluaba dividir en dos tramos, pero ahora no se hará efectiva.
En el caso de las tarifas de energía, el Enre y el Enargas aún no publicaron los cuadros tarifarios correspondientes al mes que inicia este miércoles. Fuentes oficiales comentaron a este medio que se evalúa la magnitud de las subas y cómo pueden aplicarse, tras los fuertes aumentos del 200% en electricidad y mayores al 300% en gas a los que se sumaron el agua (209%) además el transporte público (410%) durante el primer cuatrimestre.
“Se va a hacer, solo que puede demorarse un poco”, comentaron desde la Secretaría de Energía a este medio.
En el sector fueron informados de cuál es lo que les corresponde aumentar, en base a las fórmulas polinómicas que se definieron tras las últimas actualizaciones de tarifas: serían 10,7% para las distribuidoras de electricidad, 12,5% para las de gas y 12% para el transporte de gas. El ministro de Economía, Luis Caputo, es quien tendrá la última palabra a la hora de aplicar las subas. Las empresas involucradas –Transener, Transba, Edenor, Edesur, TGN, TGS, Metrogas, Naturgy, Camuzzi, etcétera– esperaban un traslado en torno al 5% en las facturas finales.