En estos últimos días, y mientras la transición provincial es titulo diario, o el enfoque hacia las elecciones nacionales para el 22 de cotubre ocupan charlas de cafe por doquier, en nuestra ciudad el foco «apagado» de la politica se centró en el Concejo Municipal.
Un espectaculo circense y desmedido que trascendió a los medios, porque en las redes sociales las criticas hacia el accionar de los concejales involucrados fueron apabullantes. La gente, harta de peleas inertes entre politicos, solicitaron «seriedad» y «trabajo» dos cosas cuestionadisimas por estos días en todo ámbito que se diga «politico».
Claro, y es lógico, siempre hay dos posiciones a la hora de contar el cuento, o relatar motivos que llevaron a los procederes. Primero hay que destacar que esto surge post elecciones. En eso se enfoca la Concejal Guirado quien asume y sospecha que «se vienen tiempos turbulentos» despues del 10 de diciembre. Guirado sabe tambien y es consciente que su paso por el próximo periodo del Concejo será en completa «soledad», asi como lo indica su nombre. Es que el oficialismo contará con quorum propio, y cuatro concejales que le permitirán avanzar sin trabas en distintos temas que se asuman como escabrosos. De eso no hay posibilidad alguna de salvarse. Guirado lo sabe, y que intente negarlo será en vano. No podrá, a pesar de solicitar argumentaciones o apariciones mediáticas para explicar sus posturas, cambiar absolutamente nada.
Para los Concejales que continuarán en sus bancas como Meshler, Dutto, y Busquets, las actitudes de Guirado no son nuevas, y ya asumen que asi será en el próximo periodo. Será un desafío la convivencia politica de un posible 5-1 en el Concejo. Busquets, y por palabras de la propia Concejal del Vecinalismo, no será un opositor acérrimo, todo lo contrario, observará el panorama y con tacto politico, hará planchita. El debate estará centrado logicamente en lo que busque sacar el oficialismo, y las argumentaciones opuestas que proponga Guirado.
Habrá condiciones totalmente disimiles a las actuales. Hoy son 3 contra 3. Desde el 10 de diciembre, serán 4-1-1. Habra tres bloques, pero con mucha fortaleza del oficialismo. Dependerá de como se relaciona Guirado con sus pares para que se pueda avanzar en alguna minuta o alguna propuesta que eleve su bloque netamente individual.
Ese tambien será un desafío. Cometeria un gravisimo error que la concejal del vecinalismo quiera conseguir «victimización» con esta amplia diferencia de peso por bloque. Porque asi lo definió la ciudadanía, y ante eso, la elección del soberano es sagrada, más aun para alguien que defiende a ultranza la democracia. Sin este argumento quedará otro camino, y es tal vez, el que más le cuesta, la negociación política.
En las ultimas dos semanas se careció de posibilidades concretas de allanar caminos hacia la concordia. Incluso aparecieron cartas documento, denuncias cruzadas, y mucho dime y direte sobre lo que se discute puertas adentro en sesión, o en la charla informal. La cosa se puso picante entre las dos damas del Concejo. Desde el 10 de diciembre serán 3. Meshler y Guirado tuvieron cruces de telefono roto, que derivó en denuncias por amenazas en contra de la Concejal del oficialismo. El presidente del Concejo consideró un despropósito la dimensión que cobró ese dime y direte entre las dos Concejales. Incluso le aseguró a Guirado tranquilidad dentro del recinto sin reacciones violentas. Pero eso no fue todo, y acá viene un punto relevante para entender que pasará desde el 10 de diciembre. Es que Guirado expone sus dudas sobre el aumento de la popular UCM solicitada por un municipio con escasos recursos económicosy golpeado por el contexto económico que afecta a todos. Desde el oficialismo ya habian consensuado acompañar con voto positivo, y con los Justicialistas de acuerdo, a esa propuesta que explicó Andrada en una reunión de comisión. Pero Guirado quería que no se apruebe ese pedido, hasta no estar totalmente segura que el municipio lo necesita y está dento del marco legal. Sabiendo que sus interpelaciones iban a quedar solo en eso, se levantó del recinto, culpó a todos los concejales de cómplices, y asentó una denuncia en el centro territorial de denuncias.
Esta actitud, ya demostrada en este contexto, será imposible sostener cuando el concejo cambie sus integrantes el 10 de diciembre. Meshler presidirá el cuerpo, eso ya está confirmado, y Guirado será su férrea opositora. Pero si no hay consensos, le será dificil a la oposición del Vecinalismo proyectar algo. No podrá levantarse cada vez que Meshler decida proponer el tratamiento de temas o pedir su aprobación en una sesión. Estará en completa soledad, como lo advertimos más arriba, y eso será imposible de cambiar. No podrá denunciar en la justicia ordinaria y de manera permanente a los concejales, ni tampoco atacar a diestra y siniestra a sus pares porque ella no coincida con la mirada política de los otros. Esto que sucedió en estos últimos días nos permitieron advertir tal vez lo que se viene. La democracia se conforma de mayorias y minorias, gana lo que más votos obtiene a favor, contra eso no se puede pelear, porque con esas reglas se juega, guste o no guste, y eso hay que aprenderlo de pe a pá.
MARTIN FARIAS
