Esta fue la edición 19. La del año pasado se realizó en noviembre, una fecha poco habitaul para este festival «bien santiagueño» como lo identificaron en esta nueva edición.
Marzo es el més del festival más grande la región. Nadie pone en dudas la calidad de los artistas que año tras año pasan por el escenario del festival selvense.
En esta oportunidad, se conjugaron los planetas y el fin de semana acompaño. Con ponchos, camperas y algun que otro abrigo la gente volvió a llenar todo el predio festivalero. Los musicos invitados no defraudaron y estuvieron a la altura de semejante convocatoria. La jornada del viernes contó con musicos de la talla de Horacio Banegas, el Vislumbre del Esteko, y Jeremias Chauque y su padre Ruben Patagonia. Pero en toda la cartelera habia grandes propuestas.
El sabado, la gran noche del Festival, contó con un predio totalmente colmado desde el inicio mismo. La ansiedad por ver nuevamente a los enormes Manseros Santiagueños se notó en todos, sin importar la edad. Los Manseros han demostrado a lo largo de toda su trayectoria que su musica ya es un clasico para todas las generaciones. Pero Juanjo Abregu, Carozo Monge, y Memo Vilte subieron la temperatura con sus actuaciones de una noche fresca en el sur santiagueño.
Cuando sonó el último acorde, empezaron a apagarse las luces del predio, y la desconcentración del público dejó sensaciones de satisfacción porque el Festival otra vez estuvo a la altura de las exigencias. Se viene la edición número 20 para el 2023, y los nombres de quienes participarán ya empezaron a sonar.