El trágico hecho ocurrió por la madrugada. Los supuestos ladrones llevaban consigo bienes que habían sustraído de la casa de la víctima del septuagenario. El chofer de la moto está detenido.
Anoche, la Unidad Fiscal de Capital, representada por la Dra. Carla León, se encontraba trabajando en una zona rural de la localidad de El Cuadrado, en el departamento Juan Felipe Ibarra, investigando un homicidio.
Si bien pasada la medianoche del martes todo era materia de investigación, las primeras averiguaciones policiales sostienen que la investigación comenzó cuando un hombre se presentó en la Comisaría 48 de Los Juríes para informar que había encontrado a su hermano sin vida, con una herida de arma de fuego.
Rápidamente la policía se trasladó al lugar y allí encontró toda la casa revuelta lo que indicaba que se había tratado de un homicidio por robo, o un robo seguido de homicidio.
De inmediato la representante del MPF y los efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos se desplazaron hasta el lugar.
Mientras el hermano de la víctima se encontraba en la comisaría, advirtió que un rebenque y una linterna propiedad de su hermano asesinado se encontraban en esa dependencia.
El hombre de inmediato reconoció las pertenencias de la víctima a quien identificó como Gregorio Coria, de 70 años. Los uniformados le informaron que dichos bienes fueron secuestrados a dos ocupantes de una motocicleta que habían protagonizado un fatal accidente de tránsito.
La investigación de inmediato tomó otro giro. La fiscal fue puesta al tanto de la situación y se ordenó que el conductor de la moto, quedara tras las rejas.
Personal de la Policía Científica, junto con Criminalística, y los investigadores acompañan a Dra. Carla León en la investigación.
Las próximas horas y la recolección de evidencias serán fundamentales para la causa. El cadáver de la víctima fue trasladado a la morgue judicial para ser sometido a autopsia.
Era cerca de las cuatro de la madrugada y la policía era alertada sobre un trágico accidente de tránsito en la Ruta 116, a unos 10 kilómetros de Los Juríes. Nada se sabía hasta ese momento de que los ocupantes de la motocicleta podrían estar involucrados en un asesinato.
Según se supo, todo salió a la luz cuando un joven -de apellido Cáceres- arribó a la Comisaría 48 y alertó a los efectivos que se había producido un accidente entre una motocicleta y un equino.
Los funcionarios policiales se dirigieron de inmediato a la escena y allí se entrevistaron con un joven identificado como Daniel Fernando Tejeda (26), residente en el Bº Villa Abregú de Añatuya.
En estado de shock y con numerosas heridas visibles en su cuerpo, Tejeda relató que momentos antes se conducía en su motocicleta acompañado por otro joven al que se refirió como ‘Manu’.
Siempre en función del relato que el conductor del rodado aportó a los uniformados, se trasladaban en una Honda Titán de 125 cilindradas desde Añatuya hacia El Cuadrado.
En ese momento, un caballo se les habría cruzado en medio de la ruta y él no pudo evitar embestir al animal.
Los dos ocupantes del motovehículo salieron despedidos varios metros. El médico del hospital de Los Juríes examinó a Tejeda y le diagnosticó politraumatismos sin pérdida de conocimiento y excoriaciones en manos y rodilla, por lo que fue derivado al Hospital Zonal de Añatuya.
Al mismo tiempo, en la escena del accidente, los paramédicos constataron que el otro ocupante de la motocicleta yacía a un costado de la ruta sin signos vitales. Más tarde fue identificado como Manuel Ernesto Gómez (23), también de Añatuya.
El hecho fue informado a la fiscal de turno, Dra. Alejandra Sobrero, la cual dispuso que efectivos de la División Criminalística realicen los trabajos de rigor en el lugar del accidente, el secuestro del motovehículo y un rastrillaje para dar con el animal, pero nunca se lo ubicó.
Las fuentes deslizaron que un adelanto del informe de las pericias señalaba que la motocicleta presentaba daños compatibles con el impacto relatado por el conductor.
El médico de Policía no recomendó la autopsia por lo que la fiscal interviniente ordenó que sus restos sean entregados a su familia.
Lo llamativo del caso fue que la policía halló entre las pertenencias de los jóvenes numerosa documentación de diferentes personas, y otros elementos, en los cuales estaban los bienes de Coria, reconocidos por su hermano.