El titular de DR asesores de seguros y representante de Segurometal, Sergio Dirito, explicó que por la situación económica del país debieron subir 30% el precio de sus cuotas en solo dos meses. Reveló la compleja búsqueda que deben realizar para conseguir repuestos de auto ya que algunas empresas ya no los traen al país.
Dirito recordó que en los 80 el seguro contra todo riesgo representaba 80% del mercado, mientras que el resto contrataba uno que cubría robos e incendios y a lo largo de los años fue aumentando el número de personas que cubría su vehículo. «Al día de hoy el porcentaje es muy alto, se invirtió la ecuación, 70% del mercado tiene seguro contra todo riesgo o daños totales. Pero pega la crisis, en el sentido de que el componente de la prima del seguro el que es contra terceros, es una pequeña parte fija y el resto lo establece una alícuota, una prima por mil sobre la suma asegurada del vehículo. Si mantenemos el mismo precio de la cuota de responsabilidad civil a lo largo del tiempo y los vehículos aumentan 30% el incremento es exactamente el mismo», expuso sobre el panorama actual del sector.
«El primer problema es que el taller tiene una cotización con una validez de siete días, lo que implica que hay estar reajustando con órdenes de trabajo complementario. A eso hay que sumarle el tiempo de arribo de los repuestos, que si estuvieran todos disponibles ninguna compañía tendría impedimentos en suministrarlos en el lapso de una semana para que el taller comience a trabajar. Pero no es la realidad, hoy hay redes de compra de repuestos a través de empresas que nos facilitan la posibilidad de adquirir repuestos de cualquier proveedor del país. Se hace una licitación privada, se dispara el pedido de cotización de los repuestos y a quien tenga se le compra. Eso implica que algunos repuestos lleguen de Mar del Plata, otros de Bahía Blanca, más del sur o de más al norte y todo eso implica una logística que puede fallar. Las empresas sí o sí tienen que suministrar los repuestos y reparaciones», destacó.
Y añadió: «También tenemos impedimentos con marcas que no ingresan los repuestos. Entonces, ahí nos encontramos en una disyuntiva, la opción acá es ofrecerle el dinero al cliente por si él lo quiere comprar por una vía alternativa, un desarmadero oficial o algo por el estilo y luego colocarlo o ponerlo a disposición del taller. No tenemos otra opción y sino es la espera, que a veces es 15, 20, 30 y hasta 60 días o más. Por ejemplo, las empresas alemanas no tienen plazo de entrega ni precios de cotizaciones, hay precios hoy, pero a corroborar y corregir cuando llegue la pieza y donde las concesionarias son las únicas vías de adquisición, algunas piezas no están en el país y hay que importarlas».
Aseguró que todos los autos tienen componentes extranjeros, por lo que dependen de la importación. Dirito resaltó: «La prima recaudada deja de ser suficiente para cubrir la siniestralidad, que es tan alta, al igual que el precio de reparación, que inevitablemente el costo del seguro tiene que seguir al compás a lo que sube la suma asegurada». Respecto a los valores que se manejan actualmente en el sector, dijo que reparar un vehículo nacional tras un siniestro mediano cuesta $2.500.000.
Por otra parte, el empresario indicó que el escenario se complejiza más en autos que son mayores a 10 años: «A medida que nos alejamos en la antigüedad se recrudece el problema. Porque se descontinua la provisión de ciertas piezas y repuestos, ya no se puede pretender hay que acceder a provisiones asiáticas y te digo que prefiero reparar un paragolpes original antes de poner uno asiático, no dudo de que va a quedar mejor. Es por eso que el mercado trata de achicar la franja etaria de los vehículos y después de cinco años poner más trabas, encarecer el precio de prima para no tomar esos autos o hacerlo a un costo más alto».
Fuente de la información Diario Uno