En marzo, y cuando la liga estaba a todo vapor, el coronavirus le puso un freno al deporte. Todos se fueron al descanso, post vacaciones de verano, pensando que todo lo que se habia proyectado para el año deportivo volvería antes de comenzar abril.
Con aquella ilusión jugadores, entrenadores, colaboradores, niños y adultos que se vestían con la camiseta del equipo de la ciudad, iban a sus casas a cumplir con el aislamiento impuesto por la Nación.
Claro que aquella ilusión de volver, quedó en un recuerdo y solo un anhelo. Hace 7 meses que nunca más las canchas de la liga Ceresina, y todas las ligas del interior volvieron a tener jugadores practicando o disputando los puntos del torneo.
Las decisiones habia que empezar a tomarlas en agosto, y aquel alentador mes, se tornó uno de los más complicados, prolongandose a septiembre, mes en el que todos decidieron cerrar puertas y retornar en el 2021.
Ahora, y una pregunta que surge en medio del panorama es ¿que se hizo con tantos niños o adultos que practicaban el deporte del fútbol en los clubes del barrio y en ligas del interior?.
Muchos abonan la especulación de que los adolescentes «se juntan a jugar un picadito de fin de semana, aunque esté prohibido, o visitan asiduamente las canchas de fútbol 5, principalmente en localidades donde está habilitada la actividad, cosa que no ocurre en todo el pais».
Los jugadores mayores, y que disputaban los torneos profesionales, «hacen mas actividad informal de pelota con amigos, o más gimnasio, volcando habilidades en las canchas del fútbol 5 los dias en el que se pueda reunir al grupo de jugadores habituales de la contienda, y nada más».-
El tema es con los niños de categorias escuelitas, o divisiones menores con edad de primaria. Para ellos la actividad fisica y futbolera quedó muy lejos. Los padres debieron readaptarse en horarios disponibles para compensar la ausencia de los clubes que cada tarde los albergaban en sus canchas. Los profesores, cuando se pudo por los decretos, empezaron a diagramar actividades para que esos niños puedan retomar la actividad aunque sea por pocas horas en una semana.
Claro está, que la ausencia del fútbol, el que no se ve por TV; está dejando secuelas y marginalidad de quienes practicaban el deporte.
El no haber canchas abiertas para la disputa de practicas y mucho menos competencias amistosas, hará mella en la vuelta de la actividad cuando transitemos la nueva normalidad.
Muchos avizoran que con una vacuna las cosas cambiarán, y el fútbol volverá a ser tal como lo conocimos. Otros especulan y piden prudencia para saber que nos deparará el futuro no solo del fútbol, sino de muchas actividades deportivas que dependan de lo colectivo.
Mientras tanto en los verdes cesped del pais, se atiende su color y se trabaja para mejorarlo, lejos se está todavia de la vuelta a la pelota y a gritar un gol.
Martin Farias