La primera semana del año no arrancó con el trajin de otros dias en materia politica, pero si con una masiva cantidad de infectados por Covid 19.
Como es tendencia en todo el planeta, el coronavirus demostró que está más vivo que nunca, y que subestimarlo en diciembre fue un grave error. Estas cepas como Delta y Omicron se han combinado para hacer explotar los tibios números que se venian registrando en el ultimo cuatrimestre del año pasado.
En lo ligado a lo estrictamente político, Alejandra Dupouy en plenas funciones y al calor de los primeros dias de enero, cerró su equipo de colaboradores directos. Con la llegada de Regina Barrera al gabinete en gobierno y de Silvana Torres a diversidad y género la mandataria impuso «condiciones» otra vez al momento de asumir la responsabilidad política. Esto no debería sorprender a nadie, desde que asumio la Intendente siempre decidió su equipo, pocas veces escuchó recomendaciones, y se fundamentó en su propia apreciación. En esta oportunidad asume nuevamente el riesgo de dejar una «pata» como secretaria de gobierno sin el tinte «estrictamente político». No lo necesita, Dupouy ya tiene a sus asesores en materia política. Barrera llega por otras virtudes. La Intendente sabe que a su lado necesita gente que pueda proponerle ideas, más que asesorarla políticamente. No le interesa. Algunos «puntillosos» apuntaron a otros nombres para ese lugar clave del Gobierno local, pero Dupouy no dio espacios a especulaciones.
Con Torres sucedió lo mismo. Muchos se enteraron pocos dias antes de esta inclusión. Es que Juarez venia desempeñando un buen rol en esa cartera de diversidad y género. Pero Juarez tambien sabia que en toda coalición hay bases que deben consensuarse. El Socialismo le pidió decorosamente que deje su cargo. Es que el Gobierno local y sus manifestaciones de los últimos meses, incluso en campaña electoral, dejaron poco margen para que el Socialismo sostenga su participación dentro del gobierno. Ese viraje del Radicalismo hacia Juntos por el Cambio de manera definitiva no dejó opciones a los socialistas.
Por su parte, en el Peronismo, Busquets busca permanecer como el referente único. En las últimas horas tomó «el guante» de una nota via redes sociales que «enfureció» al justicialismo. Dupouy, fiel a su buen uso de las redes, cito el pedido a los Reyes Magos, escribiendo una cartita a Melchor, Gaspar y Baltasar, pidiendole que como regalito le digan a Perotti que le mande los recursos que se le adeudan a la gestión local. Busquets salió al cruce lo escrito, pero cayó en sacos rotos.
Esa reacción de Busquets deja en claro el nuevo panorama del peronismo. Alineado al Perottismo, y a Giovannini, Busquets será la voz cantante del Gobierno provincial y su escudero. En el Gobierno ya saben que asi será, y se preparan para el embate que buscará impulsar el Pejotismo, usando las ortodoxas estrategias de las comparaciones.
MARTIN FARIAS
