Se cierra uno y se abre otro ciclo en el poder legislativo local. Durante los últimos dos años pasaron cosas. El poder Ejecutivo después de más de 16 años no tuvo la presidencia, tal como reza «un viejo pacto de caballeros» que el peronismo decidió echar por tierra cuando se renovó aquel concejo en 2019. Dupouy no contó con un lider propio en el poder legislativo, todo lo contrario, le pusieron las trabas de todo poder que durante años gobernó, y se marchó con la cola entre las piernas.
En aquel diciembre de 2019, el peronismo parecia solo sacudido por una mala elección, eran tiempos de risas entre sus componentes y aun no asomaban las divisiones que serian cada vez más notorias, cuando Giovannini escaló posiciones en el gobierno provincial y decidió hacer campamento aparte.
El advenimiento de un evento inesperado como la pandemia desdibujó el trabajo de la oposición. Que ya no era solo Peronista, sino que Guirado ya se les habia sumado con un fuerte enfrentamiento hacia el mismo grupo que meses antes la habia ayudado a ser Concejal. De otra manera, y sin el apoyo de Dupouy y del Frente Progresista en su totalidad hubiese llegado con un «vecinalismo» inventado sentarse en una banca del Concejo.
Ese peronismo, habia sumado otra arma letal en una marea de críticas constantes, y palos en la rueda. Fueron pocos visionarios cuando se desató el conflicto de los trabajadores marginados por el Gobierno de la Ciudad. En ese conflicto el capital politico del cual gozaban esos concejales fue dilapidado. Quisieron defender lo indefendible, y quedaron expuestos.
Pero pasaron otras cosas en ese bloque opositor, Bono decidió dejar su banca por cuestiones que el definió como personales, y asumió Uberti, un peronista desencantado con los espejitos de colores de la bonanza peronista de los años mozos. Y Rafael, viendo que todo lo que se proponia en su bloque eran «palidas» y palazos sin atisbos, decidió bajarse del barco peronista, y hacer un bloque propio, recuperando la sigla de Juntos por el Cambio y se acercó al Gobierno.
Este culebron se dio en el marco de estos dos últimos años. Nadie pudo salvarse de esta conformación del Concejo, y la opinión pública los destrozó.
Los destrozó politicamente, cuando este último 14 de noviembre la población decidió acompañar sin miramientos la formula propuesta por la Intendente y su partido de gobierno. Fue una paliza tan grande, que cualquiera de los que se quedarán en el Concejo hasta 2023, podrá emular. La gente los olvidó. Y despues del 14 de noviembre decidió ir por otra estructura del poder legislativo.
EL «POROTEO»
Pero la gente otra vez se chocará con las intenciones egoistas de algunos, que pretenderán seguir haciendole hostil el camino al Gobierno de la Ciudad. Guirado y Busquets ya asoman como dos miembros duros, a los que el Gobierno intentará ir midiendo. Guirado es una enemiga acérrima de Dupouy y su gestión, el rencor que tiene contra el gobierno, la hace cometer miles de errores, pero probará medir su limitado poder, cuando el próximo viernes 10 en la sesión preparatoria se autopostule como presidente del Concejo. A su voto unipersonal ya lo tiene, pero necesita al menos de otros dos concejales para hacerse de la presidencia, y esos votos son los de Busquets y Uberti.- Si uno de los dos, se niega a acompañarla su intención de ser presidente quedarán solo en eso.
Busquets y Uberti no se autopostularan. Es lo que ellos manifestaron en circulos íntimos. En ese «poroteo»el oficialismo que cuenta con tres Concejales, tiene la mayoria. La candidata decidida por la lider politica del espacio, Alejandra Dupouy, es la abogada Romina Meshler. Carlos Dutto acepto esa decisión y acompañará con su voto. El tema es Ignacio Lemos, que llegó a la coalición a partir de la invitación del senador Michlig allá por 2019. Lemos quiere ser presidente, argumenta ser el unico concejal con experiencia dentro del bloque del oficialismo.
En esta semana se definirá un nuevo ciclo para el Concejo. Habrá espacios para el debate, y principalmente para las intenciones propias. Guirado, Meshler y Lemos quieren ser presidentes. Busquets, Dutto y Uberti quedarian afuera de esa contienda. Para que Guirado consiga sostener su intención necesita de los votos de Uberti y Busquets. Para que Meshler sea presidente necesita si o si los votos de Dutto, Lemos y Uberti. Porque Busquets tendrá voto doble, y si Meshler empata con Guirado el doble voto del ex Intendente será para la concejal del «Vecinalismo».
Indirectamente Busquets dejaría diplomáticamente al gobierno sin presidencia. Para que Lemos sea presidente necesita, el respaldo del Gobierno, con Meshler y Dutto, pero tambien necesita de Uberti. Busquets y Guirado no acompañarian a Lemos bajo ninguna circunstancia.
Es valido destacar que esta discusión politica, no está en la agenda de la gente. Al ciudadano comun no les importa en que cargo quedará cada uno de estos seis concejales. Lo que quiere la gente es que el Concejo, por una vez, esté a la altura de las circunstancias. Estancar el legislativo nuevamente por otro ciclo sería un golpe duro para la ciudad de Ceres. Todos anhelamos, por lo menos aquellos que seguimos el día a dia politico de estas personas elegidas por el voto popular, sean protagonistas en serio, y no solo calienta sillas.
Martin Farias