La Intendente de Ceres, Alejandra Dupouy ha consolidado un liderazgo relevante. No hay discusiones que sus decisiones, y sus determinaciones se toman como «brújula» y sin posibilidades de desvíos en el mapa de ruta.
Cuando tomo la determinación de sacar de la prelista de precandidatos a Concejales a Silvia Garcia no le tembló el pulso. Se la jugó apartando de una lista fácil para triunfar el ancho de «espadas». Decidió jugar la partida electoral sin la persona que «mejor midió en las encuestas de todos». García era la que mejor midió en los sondeos preliminares, la intención de voto y de imagen estuvieron muy por encima de los otros sondeados de distintas fuerzas políticas. Dupouy hizo una jugada arriesgada, sacó a Garcia de sus precandidatos, y le dio la derecha a Dutto y Meshler, sacando de la galera una mujer que nadie esperaba en la lista. Es que, y lo destacaron en los distintos apartamentos de campaña, «tiene espalda porque su imagen positiva es muy alta, si no no lo hubiese hecho» destacaron todos.
Dupouy sabe también, que esa imagen conseguida por parte de su conducción de los destinos de la ciudad, se debe a su palabra empeñada, y cumplir con lo que se trazó como objetivos primordiales. No le interesa a estas alturas sentarse a descansar apoyada en su alta imagen de gestión. No lo hace, ni lo hará. Ya bajó ordenes claves más allá de monitorear como se mueven sus candidatos en la campaña preelectoral. Mientras cuida sus quintas, y cosecha sus verduras- la oposición cayó en el gravisimo error de subestimarla en un video por su amor a los productos verdes- determina su plan de ruta. «Vamos a inaugurar más de 10 obras antes del cierre del 2021». Ambiciosa, a pesar de los números positivos, y sin ayuda de la provincia y mucho menos de Nación. «No importa, que ellos hagan lo que quieran, le tendrán que rendir cuentas a los ceresinos, no a la Intendente», se la escuchó decir a algunos de sus más cercanos, horas antes de inaugurar el centro de atención ciudadana, una obra que catapultó a la gestión con su máximo simbolo, «la transparencia».
Pensar en apuntalar obras publicas en un contexto de pocas ayudas parece impensado, pero lo va hacer. Ninguno de sus máximos colaboradores hizo declaraciones al respecto, solo ella lo repasó en su discurso de la inauguración del martes. Y en el guión quedó claro adonde se apunta claramente hasta fin de año. El Centro de Participación Ciudadana que pondrá en valor el Barrio de las Cooperativas; el tendido de cordon cuneta y ripio en varias calles olvidadas por años en distintos barrios de la ciudad; la iluminación con sistema LED que todos afirman es una de los grandes aciertos de la gestión; el nuevo Paseo de la Vida con un cerramiento que hará olvidar las viejas alambradas y que en décadas nadie se dedicó a mejorar; y la puesta en valor de plazas como Independencia; Eva Perón y su parque para los niños; el flamante Paseo de los Artesanos; y el mejoramiento del ingreso a la ciudad, algo que desvela a la Intendente desde que asumió.
Con esa hoja de ruta en materia de obra pública el vecino paga, y ve que los recursos se vuelcan a mejorar la calidad de vida. Las propiedades acrecientan su valor, y lo que se cobra se invierte. Los recursos propios, y su utilización le han dado un fuerte respaldo a la Intendente desde que asumió. «A la gente hay que cumplirle lo que se prometió, porque para prometer hay que cumplir, y cumpliendo somos lo que hacemos» afirma por los pasillos del Gobierno Alejandra Dupouy. No hay dudas que siempre será dificil hacerle frente en las urnas a un gobierno que ha administrado los recursos económicos de la manera más eficiente. Lo sabe la oposición, la misma que en las encuestas quedó muy detrás en intención de votos.
MARTI FARIAS.