Cambiará algo en Ceres con la extensión de la cuarentena hasta el 7 de junio? No. Todo seguirá igual. No hay que ser demasiados expertos para darnos cuenta que la «cuarentena» tal como se la conoció en los primeros 21 días, ya no existe.
El gobierno nacional puso la vara alta, desafió la lógica, y confinó al pais entero, por las situaciones de multiplicidad de casos en el AMBA; Resistencia Chaco, alguna localidad de Río Negro, y el impulso de contagios que se dio en Cordoba ciudad, en la última semana. El resto del pais, aportado por el propio Presidente, tiene una tasa de duplicidad de contagios cada 33 días. «El tener una tasa por encima de 25 casos» de manera sostenida, como ha sucedido en prácticamente el 84% del pais, le permitía al gobierno nacional, «arriesgar» una instancia más, y permitir que el pais pueda empezar a mover más del 75% de la población, y el aparato productivo llevarlo más allá del 85%. Pero decidió ser «conservador» y dejar en manos de los «gobernadores» algunas decisiones mínimas, en provincias donde prácticamente todo está habilitado. Y hay varios casos. Jujuy, y Santa Cruz ya están trabajando hasta bares, gimnasios, y comedores. Los shoppings con cambios lógicos por protocolo ya abrieron en estas provincias.
Por este mínimo análisis, y tomando en cuenta como se desenvuelven los gobernadores, que no quieren contar victimas por Covid 19, nos animamos a evaluar que en Ceres, por lo menos hasta el 7 de junio, nada cambiará.
Tal vez, esa sea la última fecha del confinamiento tal cual lo conocemos. Probablemente, el gobierno nacional, sepa que no podrá contener el embate de sectores sociales que están hartos del encierro o los controles estrictos. Ya no existe la armonía de aquellos primeros 21 días del ASPO.
El gobierno nacional deberá sentar en la mesa de discusión de como será la próxima etapa, «otros actores» y no solo a los infectólogos o virólogos que ya han hecho una gran tarea, pero sus opiniones solamente ya no cubren todo el espectro.
Argentina, y principalmente en 22 provincias, ha conseguido sumar camas críticas, y no hay riesgo de que las UTI, queden saturadas ante la aparición de casos simultáneos.
La directora del Hospital Ceres, en dialogo radial y televisivo, fue clara en ese concepto, «estamos listos para lo que venga».
Ceres ha conseguido también aceitar el sistema, y si aparecen casos positivos, el personal y las instalaciones estarán listas.
Pero ese «objetivo» que se consideró primordial cuando la gente fue obligada a quedarse en casa aquel 20 de marzo en todo el pais, ya se cumplió y con creces. No solo se logró que los centros de salud lleguen aliviados a un pico del enfermedad, sino que los centros de aislamiento, todavía ni siquiera fueron usados.
Y acá el cuestionamiento, si está todo listo, porque no se libera a más argentinos a desarrollar tareas, recomenzar su vida diaria, y compenetrarlos con la nueva normalidad.
Ese item está faltando. Y ahi pegan los sectores que ven pasar los días, y que sienten que el impacto de la economía de bolsillo está destrozada. No todos cobraron el IFE, y necesitan recomenzar con sus actividades, porque el tiempo de confinamiento no solo golpea en lo económico, sino también en lo anímico.
Hay muchos argentinos, que necesitan que haya otros actores en la mesa de decisiones de si seguir confinados, y si continuamos, como hacerlo, pero con la gente en sus tareas.
Hay dos cuestiones que deben empezar a ser discutidas en estas dos semanas, en medio de una fuerte intolerancia de un sector importante de la población, y son la del transporte interjurisdiccional, media y larga distancia, y por ende el sistema de la vuelta a clases. Estas dos actividades todavía parecen lejanas, pero en algún momento habra que discutirlas. Las actividades deportivas, otro punto sensible, principalmente en los pueblos argentinos, deben tener una resolución en esta quincena. Hay que sentar discusiones puntuales, y no tanto globales, porque la situación no es la misma en todo el mapa, ni tampoco todas las actividades económicas son similares. Otro hecho que inspira confianza, principalmente en las localidades como Ceres, es el control de los ingresos.
Todos piden la libertad de trabajo y de tránsito, pero a su vez el control estricto en los ingresos. Allí existe una dicotomía sobre la solicitud de los vecinos.
Por esto, y otras discusiones que ya son las del dia a dia, la Nación deberá empezar a redifinir la estrategia para después del 7 de junio. No es bueno gobernar con la intolerancia de la sociedad, a pesar que la realidad respalde que en salud y control preventivo las cosas se han hecho muy bien. Esa discusión está zanjada, lo que abrió el debate, es como seguir hacia la nueva normalidad y eso es realmente la materia pendiente.
Martin Farias