Entre tantas idas y vueltas y un pais inestable por donde se lo mire, con una economia volatil y hasta insostenible, la politica trasunta su camino. Fue una semana de movimientos cortos, pero insinuantes. Por el lado del Justicialismo, Luisina Giovannini reapareció en una entrevista radial escoltando al secretario de comunas Carlos Kaufmann. Ambos llegaron a Ceres para hacer entrega del aporte por obras menores para el municipio ceresino de 13 millones.
No es nuevo que Kaufmann esté por Ceres o por el departamento San Cristobal. Además presenció una reunión en San Cristobal con el ministro Costamagna, y más tarde entrego obras menores en Arrufo. Siempre fue acompañado por Giovannini, uno de los alfiles de Perotti y Sasia para caminar el departamento y tantear el panorama. No será ni la primera ni la única vez que Kaufmann este por la zona, será parte de la estrategia para instalar junto al lider ferroviario a los futuros candidatos. Pablo Fiore, desde su asunción en un cargo relevante en el ministerio de producción, hace lo suyo y empieza a aparecer en varias fotos a la par del ministro del área.
En contrapartida a estas apariciones, Mansilla hace su propio camino, con anuencia de Busquets. Lejos de recluirse tras la derrota electoral del 2019, el actual y visible secretario del partido Siempre por Ceres decidió ampararse bajo la tutela de Oscar Martinez, el diputado que ocupa una de las patas del peronismo provincial siendo el lider del Frente Renovador. Martinez se mostró con Mansilla durante la presencia de Colon de Santa Fe, fue el único que estuvo a la par del legislador. El resto apareció a cuentagotas, pero solo para saludarlo. Está más que claro que este peronismo ceresino, disperso en dos fuerzas, irá a internas o con listas separadas en 2023. Es dificil pensar en la unidad absoluta a estas alturas. Si se consiguiese un consenso, solo sería para la foto, o para una lista totalmente impovisada. En esa sintonía será el panorama para el Justicialismo provincial. Lo que no se una en el próximo semestre, seguramente se podrá unir con sinceridad para el año electoral.
Por el sector del oficialismo ceresino, Dupouy afianza cada vez más su imagen, y no caben dudas que para sostener la municipalidad con los colores radicales, será muy obvia su candidatura. Igualmente hay prudencia para hablar de candidatos asegurados, pero nadie duda que asi será. Le cuesta al resto de su tropa afianzarse con peso propio. Dan vueltas nombres, pero no es lo mismo una candidatura, que cumplir el rol de gestión en una secretaria. Para asemejarlo con el juego del «truco» el oficialismo claramente tiene el «ancho» de espadas, pero le faltan dos cartas que pueda asegurarle ganar la «mano» con «falta envido» y quiero «vale 4». En las próximas semanas esos futuros «alfiles» empezarán a mostrarse mucho más. En la gestión aquella unidad multipartidaria de la asunción en 2019, y el 2021 para Concejales, tiene una pata menos, el Socialismo respalda al gobierno, pero está lejos de compartir lista mientras las conformaciones futuras tengan a Lemos y al PRO adentro. Esa coalición no se va a romper, por lo que el socialismo ceresino podría pensar en ir con sus propios candidatos. Es lo mismo que sucede a nivel provincial. Michlig se ha destacado por estar sentado con todos, la cuestión son las simpatias, entre quienes tienen visiones distintas de la realidad. No todos, principalmente el socialismo, pretenden armar solo para una contienda electoral. Michlig luchará hasta el final para alinear a todos los partidos opositores al Kirchnerismo y el Perottismo. Por ahora los consensos para discutir el acuerdo de Nación con el Gobernador por el pago de la deuda, los tiene a todos juntos, y sentados en la misma mesa. Es cada vez más probable que una PASO amplia dirima el candidato o candidata a Gobernador de toda esa coalición.
El PRO en el departamento buscará sus propios espacios, para eso Romina Lopez ha comenzado su trabajo. El PRO no aceptará ningun cargo menor en la distribución de las listas politicas a conformarse en todos los distritos del departamento. Incluso podría pensar en las PASO con el radicalismo para dirimir candidatos dentro de un futuro frente de frentes bajo el comando de Juntos por el Cambio.
Por el momento la pésima realidad económica, que no puede pilotear Alberto Fernandez, les da confianza a todos desde el primero hasta el último para pensar en una victoria electoral contundente para el 2023. Muchos murmuran que solo con mostrar los «bolsillos» ajetreados alcanzara para ganar. Esto no solo es esperable para las elecciones nacionales, la situación podría arrastrar a derrotas electorales hasta en el más recóndito lugar del pais. Para cambiar el rumbo del «Titanic» faltan pocos meses, el Iceberg cada vez se hace más grande, hasta el peronismo ceresino y los afines al Kirchnerismo, lo saben.
Martin Farias
