El «peronismo» puso en marcha a todo vapor su campaña proselitista de cara al 14 de noviembre. Mas descontracturada de lo esperado, cada linea politica del PJ; salió a caminar, spotear sus propuestas, y encarar lo que falta para las elecciones generales con un clima de «distensión».
No hay nerviosismo en el Justicialismo. Tal vez esto esté ligado a las definiciones de las PASO, donde se dieron muestras claras que el elector, en su gran mayoría, ya dio un veredicto.
En ambos bunker de campaña, asesores de los candidatos de Siempre por Ceres y Hacemos Santa Fe, manifiestan que «las cosas van a ser distintas en las generales. Las boletas muestran a los candidatos locales, y no hay arrastre de las otras candidaturas. Pero será dificil soñar con revertir el posicionamiento del oficialismo».
Tal vez la evaluación no sea errónea, como tampoco lo es el pronóstico que todos manejan internamente, «el oficialismo tiene asegurado como mínimo retener las dos bancas que se le van». Lo dicen por las salidas el 10 de diciembre de Maza y Rafael, dos ediles afines al Gobierno local.
Este análisis lo hizo un asesor que hace muchos años transita los pasillos del Justicialismo y que sabe de que se trata una elección intermedia. Ese mismo asesor, ya asegura que habrá espacio para uno solo del Peronismo en esta contienda. O Busquets o Lancellotti, pensar en dos por cada una de estas propuestas, es muy ambicioso e imprudente.
«La gente no lo votó a Pullaro por Pullaro, ni tampoco lo van a votar a Dutto por Dutto, esos votos son de la Intendente, no somos ignorantes» expresó alguien cercano a la linea de Perotti, el dia del acto del Gobernador en Ceres.
Si esa hipótesis es certera, la suerte del Peronismo es apostar a «uno» y para eso se trabaja. Tal vez que la campaña sea descontracturada tenga que ver mucho con lo ya visto en las primarias.
Por eso Busquets hace su campaña a su modo y estilo, a lo «Camilo». Lancellotti acompaña con su segunda candidata todo acto político donde estén entregando aportes para escuelas, o instituciones intermedias.
Los dos bandos consideran que llegar al Concejo les dará mucho brío para subsistir camino al 2023. En la última semana, con el comienzo de la campaña en los medios de comunicación se los escuchó sin apuros. Esa calma se irá terminando a medida que se vaya acercando la fecha electoral. Lo saben.
Por su parte en el Gobierno, el andar de la Intendente de acto en acto le ha subido el precio a su imagen. Los vecinos la buscan para la foto de manera constante. Ha conseguido de manera excluyente, ser «el polo de atracción». Se nota demasiado, que a sus candidatos les cuesta «sostenerse sin la Intendente al lado».
Dutto y Meshler acompañan, y aparecen en distintos lugares siempre a la par de Dupouy. Estas acciones certifican que la electora es la Intendente. Y que con eso les alcanza a los candidatos para posicionarse en las preferencias del electorado.
En el Gobierno han decidido que todo lo que venga sea junto a los vecinos. Para eso se armaron eventos que acompañan las multitudes. Dupouy ha consolidado una gestión sacandole agua a las piedras en materia económica. No ha recibido aportes importantes para encarar obras de magnitud como pavimento, o viviendas. Pero el vecino entendió que «no es falta de gestión» sino que es poca la «simpatia» del peronismo que gobierna arriba, el que no baja con esas obras.
Dupouy ha conseguido que la mayor parte de la sociedad la apoye sin miramientos, «a pesar de que esas grandes obras deban seguir esperando».
El panorama para la oposición no es distinto al imaginado antes de las PASO. Aquellas encuestas ya habian sido contundentes, y lo certificaron las urnas. Tal vez por eso, se trasunta una campaña con más tranquilidad de la esperada.
Los candidatos del Peronismo ya jugaron algunas de sus cartas fuertes. Lancellotti ya tuvo al Gobernador en la ciudad. Busquets por su parte revisó los archivos para desempolvar viejas gestiones de su paso por la Intendencia. Algunos creen que la temperatura de la campaña subirá en las próximas semanas. Pero para que eso pase, alguien deberá salirse del guión actual. Debería animarse a mostrar una carta escondida, que a estas alturas, y con los tiempos acotados, no tendrían impacto. Eso tambien lo cavilan.
En el Concejo, mientras tanto, se siguen con las sesiones, y ninguno de los concejales emite opinión alguna sobre las elecciones. Rafael, Lemos, y Maza saben que su postura está muy clara, acompañar a Dutto, Meshler, y sentarse cerca de la Intendente.
Fiore, y Uberti no tienen aspiraciones a estas alturas de poner en tela de juicio determinaciones del Ejecutivo. Guirado, desde su bloque unipersonal, tampoco ha salido a vociferar su postura o su respaldo. Y tampoco lo hará. El Concejo ha decidido asumir el rol de espectador. Posición muy distinta a anteriores formaciones de Concejo donde la campaña se jugaba hasta en el baño del edificio de Tristan Malbran. Aquellos tiempos tambien, ya son cosas del pasado.
Faltan 28 días para la definición del año electoral. Cuatro semanas para sumar o restar, lo dirá el andar de la campaña.
MARTIN FARIAS