El comienzo del ciclo lectivo 2021 fue con presencialidad bimodal y alternada. En Santa Fe, el primer semestre terminó este jueves en todos los niveles con clases en el aula, pero durante más de un mes la presencialidad estuvo suspendida y siempre supeditada a lo que ocurría en el ámbito sanitario. Para el segundo semestre, si la situación epidemiológica lo permite, se retomarán las clases presenciales manteniendo las burbujas y la idea es ir ampliando la presencialidad, con eje en la extensión horaria de la jornada actual y a través del programa Acompañar destinado a las trayectorias más frágiles.
Según detalló Víctor Debloc, secretario de Educación de Santa Fe, son cerca de 10.000 los estudiantes con vínculos intermitentes, en su mayoría, pertenecientes al nivel secundario. Sin embargo, a partir de la segunda mitad de julio la prioridad estará puesta no sólo en los estudiantes con trayectorias frágiles, sino también en los primeros y últimos de cada nivel. En el secundario, se priorizará también el segundo año, ya que es el ciclo básico el que presenta mayores inconvenientes. “Monitoreamos la revinculación, la permanencia y el egreso de las escuelas y es este último al que miramos con mayor preocupación”, detalló Debloc, y agregó que en el “primario la situación es más favorable”.
Durante el segundo semestre, estos grupos tendrán prioridad tanto con la presencialidad, como con las actividades que propone el plan Acompañar para reforzar la escolaridad. El programa Acompañar fue aprobado el 26 de agosto del 2020 por el Consejo Federal de Educación y propone un acompañamiento integral a las trayectorias de los estudiantes. Entre sus acciones aparece el diseño de iniciativas para mejorar el acceso a la educación en diferentes territorios en base a la identificación de las trayectorias más débiles. Uno de los ejes de este programa es el trabajo de un «equipo de referentes territoriales abocado a acompañar a cada estudiante para revincularlo con la escuela y ofrecer “puentes” durante el verano, durante el tiempo extraescolar y a distancia en los territorios en los que aún no pueda retomarse la presencia física».
El nivel secundario es el que presenta los mayores inconvenientes, sobre todo, el ciclo básico.
En Santa Fe, al programa se lo llamó “Acompañar-Puentes de Igualdad” y su objetivo es “contrarrestar, durante el segundo semestre, los efectos de la expulsión de estudiantes del sistema educativo”, según precisó el secretario de Educación. Por medio de los recursos del plan se buscará la revinculación de estudiantes, con eje en lo afectivo. La ampliación de la presencialidad es uno de los objetivos. Actualmente la jornada escolar es de tres horas y media aproximadamente. Sin embargo, antes de la pandemia, la jornada era de unas cinco horas, dependiendo de cada escuela. Se buscará volver a esos horarios, aunque aún no se intentará regresar a las actividades que se daban en contraturno, como suelen darse las clases de determinadas materias como Educación Física. “En primer lugar se buscará la ampliación horaria durante la semana”, indicó Debloc. Luego, se sumarán diferentes actividades destinadas a los grupos prioritarios. Se tratará de encuentros desarrollados de manera similar a los del Verano Activo que fue “una de las primeras líneas del plan Acompañar”, según explicó María Victoria Gómez, coordinadora del programa. En el segundo semestre, lo que se haría son actividades que “serían como las de Verano Activo, pero en invierno y primavera”, precisó Debloc.
Las actividades que se desarrollarán en los encuentros no tienen que ver con el contenido básico educativo de la escuela pospandemia, es decir, las clases de materias como matemática, lengua, ciencias sociales y naturales se dictarán dentro de la jornada escolar ya establecida. En estos encuentros recreativos, culturales, se reforzará sobre aquellas otras materias que ante la pandemia fueron más relegadas. Se podrán realizar en las escuelas, pero también en vecinales, sindicatos, asociaciones. “La idea es trabajar con el tejido social, con la introducción de los actores”, indicó Debloc. El programa cuenta también con espacios de apoyo o consulta para los estudiantes que lo requieran, que se pueden comparar con una especie de tutorías. Tanto las actividades recreativas como las tutorías y otros ejes del programa pueden desarrollarse en horario extraescolar, incluso los sábados si son necesarios. “Los feriados están descartados, aunque de por sí son días rememorativos en los que muchas veces se realizan actos o jornadas”, señaló el secretario de Educación.
Patricia Peteán, subsecretaria de Currículum y Formación Docente, explicó que una de las actividades que ya se organizó y comenzará luego del receso es la “Biblioteca Pedagógica” en la que se trabajará junto con los estudiantes y las familias. El Ministerio de Educación desarrolló un libro con fichas y los estudiantes trabajarán de manera coordinada con los bibliotecarios. “Se abren las bibliotecas y se trabaja especialmente con bibliotecarios”, aclaró. A diferencia del 2020, las escuelas permanecen abiertas la mayor parte del tiempo por lo que los estudiantes buscarán en las bibliotecas los libros para leerlos y completar las fichas.
Evaluación
Durante el segundo semestre, uno de los interrogantes que aún no se puede responder con certeza es qué ocurrirá con la evaluación. Durante el segundo semestre del 2020 se tomó la decisión de implementar a ambos ciclos lectivo como una unidad y eliminar la repitencia. De esa manera, durante todo el año pasado y el primer semestre de este, se realizaron evaluaciones cualitativas. Se eliminaron, de esta manera, las evaluaciones con nota.
Para este segundo semestre del 2021, la evaluación por medio de criterios cuantitativos, también quedará descartada. Sin embargo, aún no se define y tampoco se descarta la posibilidad de algunas pruebas que sean enviadas desde Nación, tal como lo adelantó la ministra de Educación.
Trayectorias frágiles
Según la información recolectada antes del comienzo del ciclo lectivo 2021 en marzo los estudiantes con trayectorias débiles eran 29.000 en toda la provincia, sobre un total de casi 900.000. Sin embargo, Debloc destacó que este número bajó gracias a las instancias de apoyo presenciales. «Tras el regreso de grupos prioritarios con clases particulares en diciembre y febrero y los encuentros recreativos de Verano Activo ese número disminuyó a 10.000», confirmó. También destacó la influencia sobre este número del regreso a clases presenciales de las 150 escuelas de zonas rurales y de pequeños pueblos en octubre del 2020. El criterio para seleccionar a estos estudiantes tiene que ver con el estudio caso por caso que hacen las escuelas y elevaron a la cartera de Educación. “No hablamos de abandono ni de deserción”, afirmó Debloc. “Muchos de los estudiantes no se conectaron por meses con sus docentes pero cuando fue el momento de regresar a las clases presenciales estuvieron presentes y dijeron que eso era lo que estaban esperando”, contó el funcionario.