Después de exactamente 120 días de confinamiento, el ascenso y descenso de fases, Ceres tuvo un sabado por la noche muy parecido a la «nueva normalidad».
De acuerdo a los primeros relevamientos de este sitio de noticias, los comedores que reabrieron sus puertas tuvieron una «buena cantidad de reservas» para poder cenar y disfrutar una salida después de 4 meses. Los comedores locales debieron atarse a los protocolos vigentes por el control del coronavirus, como usar solamente el 50% de sus instalaciones, y las reservas anticipadas. Todos pudieron proponerles a sus habituales clientes una atención como la preparada para estos tiempos.
Las heladerias, al igual que los pocos bares de la ciudad, también pudieron atender en sus lugares con ocupación de hasta el 50%. Los servicios de delivery acompañaron las propuestas como lo han hecho en plena pandemia. Todos los locales nocturnos atendieron hasta la 1 de la mañana.
El centro de la ciudad recuperó el brío y tránsito de otros tiempos. Muchos vehiculos salieron a recorrer la tradicional Avenida de Mayo convirtiéndola en esta instancia de distanciamiento social, en la habitual via para el paseo nocturno de familias y los amigos.
Las rotiserias también trabajaron a la altura de lo esperado. Hubo muchas reuniones familiares y de amigos, que prefieron la comida preparada para disfrutar del momento.
Fue un sabado muy distinto a los anteriores. Ya por la tarde el tránsito y la gente en distintos lugares de la ciudad, como plazas y parques denotaron que una nueva fase estaba totalmente vigente.