Con lluvias a repetición y temperaturas más cálidas, el ambiente se volvió propicio para la propagación de mosquitos; en particular del Aedes aegypti, el vector que transmite el dengue y que en la última temporada tuvo en jaque a buena parte del norte y centro del país, incluido Santa Fe, con una cifra récord de contagios y muertes.
Para este año está disponible la vacuna Qdenga, del laboratorio Takeda Argentina SA, que previene casos graves de la enfermedad y requiere de dos aplicaciones con tres meses de diferencia entre una y otra. La provincia compró 160 mil dosis que corresponden a 80 mil esquemas completos distribuidos de acuerdo a una «estrategia progresiva y dinámica».
Sobre la adhesión que tiene esta modalidad de inmunización fue consultado Cristian Cunha,secretario de Cooperación de Gobierno, en el marco de la reunión del Comité Operativo Interministerial que se reunió este jueves para evaluar las consecuencias del temporal que afectó en las últimas horas a varias localidades santafesinas.
Cunha recordó que en los últimos días se amplió la estrategia de vacunación destinada a personal de salud, de policía, penitenciarios y bomberos que inicialmente comprendía a la franja etaria de 20 a 39 años y ahora se extendió hasta los 59. «Eso viene muy bien; podría venir mejor pero está tomando una dinámica muy fuerte», aseguró además de asegurar que, de acuerdo con la evaluación del plan que se desarrolló hasta ahora, la vacuna no tiene ninguna contraindicación.
Menor adhesión se encontró entre adolescentes y jóvenes de 15 a 19 años, grupo con el que se inició la campaña y en el que la adhesión fue un poco menor. Ahora se comenzó a inmunizar en las escuelas.
Ya estamos en 12 ó 13 mil vacunas aplicadas», dijo el funcionario a la vez que destacó que «Santa Fe es una de las provincias que más dosis lleva colocadas. Provincia de Buenos Aires empezó esta semana y nosotros comenzamos hace 45 días», graficó.
En la provincia se detectó la presencia del vector de la enfermedad, es decir, el mosquito Aedes aegypti. Aunque hasta el momento no se reportaron casos de dengue. Sí hubo casos autóctonos en la vecina provincia de Córdoba donde, incluso, se halló la presencia de Den-4, un serotipo menos frecuente en el país. No obstante, autoridades sanitarias de aquella provincia aclararon que el caso corresponde a un viajero que regresó en agosto del exterior y que no hay, al momento, circulación viral.
Volviendo a la estrategia de vacunación, Cunha aclaró que todas las dosis que fueron compradas están en la provincia de Santa Fe y que se aplican de acuerdo a un esquema de prioridades: «La prioridad número uno fue en función de la incidencia (de la enfermedad) en los jóvenes porque eran los que más se habían infectado». Luego se incorporó a «los que nos cuidan»: bomberos, personal de salud y de policía. «Trabajamos en el norte y en áreas sensibles de Rosario, Santa Fe y Rafaela y a partir de allí empezamos a ampliar», siempre con un criterio de «adhesión voluntaria».
Recomendaciones
En otro tramo del diálogo con los medios, Cunha resumió las tareas que viene desarrollando la provincia en el marco de Objetivo Dengue: «El Estado se ocupó desde abril y mayo de comprar vacunas, producir repelentes y de licitar maquinaria e insumos para fumigar. Pero hay otra parte que tiene que poner la sociedad», advirtió.
En ese sentido, insistió en la importancia de «tomar conciencia» y tener en cuenta que «la herramienta más simple es lo que podemos hacer en nuestra casa».
«El mosquito se reproduce en los recipientes que tenemos en nuestra vivienda, en las veredas, en los floreros», graficó. «Parece simple pero es así».
Por eso pidió que, luego de la lluvia, «salgamos a dar una vuelta por el patio y veamos si hay juguetes viejos, tachitos, tapitas; hay que limpiarlos y darlos vuelta».
En aquellos lugares donde la gente hace reservorios de agua cuando llueve, «le pedimos a cada municipio y comuna que refuerce la tarea en los barrios porque hay que tapar esos recipientes que es donde se reproduce el mosquito», concluyó.
Con información de El Litoral