La Argentina convivirá en los próximos meses con niveles muy altos de inflación. La gran pregunta es en qué momento esos valores podrían comenzar a mostrar una tendencia hacia la desaceleración. De acuerdo con diversas firmas económicas consultadas, para el primer trimestre de 2024 se espera una inflación mensual promedio de 20%, de manera que el índice del trimestre se acercaría al 80% (dado que es un resultado compuesto).
Esto es producto de un conjunto de factores, entre los que se encuentran la inercia inflacionaria de diciembre, la corrección de precios relativos tras el congelamiento de la gestión anterior y la devaluación del tipo de cambio oficial.
Sin embargo, para algunos analistas, el índice de inflación de marzo podría volver a rondar niveles similares a los de la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía. Los más optimistas creen que podría ser del 10%.
Los rubros en los que el alza de precios será más marcada durante el primer trimestre son aquellos directamente vinculados con el valor oficial del dólar (que tuvo una suba del tipo de cambio del 120%) y aquellos cuyos precios estaban acordados, de alguna u otra manera, con el gobierno. Es el caso de los alimentos, las tarifas y los combustibles.
Enero comienza con fuertes aumentos en los servicios públicos producto de la quita de subsidios al transporte. Tal como anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, la eliminación del aporte estatal es uno de los pilares esenciales del plan de la nueva administración.
Desde el 1 de enero rige la suba tarifaria en colectivos y ferrocarriles, que elevaron los boletos mínimos en torno al 50%. Su valor se irá indexando mensualmente a la par de la inflación. Para este mes, el Gobierno convocó a una audiencia pública para definir el nuevo esquema tarifario de la luz (26 de enero), el agua y el gas (8 de enero) para los próximos meses. Con el objetivo de recomponer el valor real de las tarifas, la eliminación de subsidios a los usuarios impactará de lleno en el precio de los servicios.
Según un informe de la consultora Equilibra, tanto para los usuarios de ingresos altos (N1) que ya pagaban el valor pleno, como para los de bajos ingresos (N2), el aumento promedio de los servicios rondará el 150%. Mientras que para los usuarios de ingresos medios (N3), los incrementos oscilarán alrededor del 300%.
Para marzo, con el inicio del ciclo lectivo 2024, también avizoran aumentos en la cuota de los colegios privados en torno al 30% y 50%, dependiendo la jurisdicción.
La vigencia del cepo al dólar es una de las claves para evitar una disparada mayor en las expectativas inflacionarias para el primer trimestre. “El cepo mantiene ciertas barreras y le pone techo a la inflación. A pesar de ser un gobierno opositor al cepo, entendieron que lo mejor en el corto plazo es mantenerlo” comentó Lucio Garay, de Eco Go.
Para Beatriz Nofal, presidente de la Consultora Eco-Axis, “la inflación será alta en el primer trimestre, pero podría descender si se mantiene una consolidación fiscal creíble y el grifo de emisión monetaria cerrado”. A su vez, remarca que esto dependerá también de la suerte con la que transiten en el Congreso el DNU del pasado 21 de diciembre y del proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”.
Si bien el fuerte reacomodamiento de precios se prolongará, en el mejor de los casos, durante el primer trimestre, en el Gobierno anhelan poder mostrar una baja considerable en el índice de inflación para abril, cuando se espera el ingreso de dólares de una cosecha que parece prometedora.
Con información de La Nación