En la ciudad, el caos y el miedo, nuevamente aparecían aquel lunes 17 de agosto, por la noche, cuando desde la Subsecretaria de Salud confirmaban un nuevo caso de COVID 19 luego de casi 4 meses sin casos.
Con la confirmación en primera instancia y luego una conferencia de prensa con el objetivo de aportar datos certeros, desde el Municipio local informaban el caso de un hombre, que luego de visitar una ciudad con transmisión del virus, había sido “irresponsable” por no cumplir con las medidas sanitarias. Incluso el mismo Intendente manifestaba que por culpa de dicha persona la ciudad se encontraba en alerta “naranja” mientras se trabajaba en construir el mapa epidemiológico y en contactar a aquellos que habían tenido algún contacto estrecho con el empresario en cuestión.
Con el paso de los días las dudas comenzaron a aparecer, y sobre todo cuando aquellos que habían tenido contacto con el hombre arrojaban resultados negativos a sus respectivos hisopados, entre los cuales también se encontraban miembros de su familia.
Las 5 fábricas cerradas retomaron sus actividades luego de la correspondiente desinfección y el hombre tratado como irresponsable y de haber sido el culpable de ingresar el virus a la ciudad aún no tenía certezas de ser portador del virus.
Según manifiestan desde su entorno, y así lo acreditan con los respectivos análisis, el primer hisopado habría resultado negativo, un segundo habría arrojado una leve carga viral, motivo por el cual fue sometido a un tercero el cual finalmente habría dado resultado negativo.
Allegados al empresario aseguran que nunca contrajo la enfermedad y fue humillado públicamente aún sin confirmar si era portador del virus.
Con esta información las dudas crecen aún más, y la población se hace una gran cantidad de preguntas tratando siempre de llegar a la verdad. Se acusó al empresario en cuestión, ¿Con que objetivo? Las preguntas están y son vox pópuli en la ciudad, las que no están son las respuestas por parte de los organismos oficiales.
Rafaela Noticias