Desde el 14 marzo en Santa Fe, cuando se registró el primer caso de coronavirus en Rosario, se testeó a más de 11 mil personas con síntomas compatibles con la enfermedad pandémica. El ritmo de hisopados y procesamientos de muestras va en aumento, pero recién ahora los casos positivos superaron la barrera de los 300 y se mantiene una baja tasa de positividad. El detalle de los números y las estrategias de búsqueda del virus en la provincia que permiten controlar la curva.
“Testear, testear y testear”, fue la recomendación de la Organización Mundial de la Salud desde el inicio de la pandemia, pero cada país tomó la estrategia que más se ajustaba a sus recursos. En base a esto se definió en Argentina hisopar a los “caso sospechosos”, una definición dinámica que se fue cambiando y ampliando a lo largo de estos meses. Y para evaluarla y determinar si la cantidad de rastreo es suficiente, el organismo internacional sugiere que la tasa de positividad -resultados positivos en relación con el total de tests realizados- debe estar entre el 3% y el 10%.
Al 20 de junio, en la provincia de Santa Fe se confirmaron 330 casos positivos de coronavirus, se descartaron 11.399 y 299 continúan en estudio. Esto da una tasa de positividad del 2,6%, por debajo de lo indicado por la OMS y sobre todo de la media nacional que ronda el 20%. “Es bajísima y eso quiere decir que estamos haciendo mucha búsqueda y testeo”, confirmó a Aire Digital la directora de Epidemiología de la Provincia, Carolina Cudós, aunque admitió también que la baja cifra puede abrir a críticas ya que así como un número alto de este índice indica que hay más casos que no se están pudiendo detectar, un bajo índice podría estar indicando que se están malgastando recursos o que hay que modificar la estrategia de testeo. A pesar de esto, la médica infectóloga insistió en que los números son muestra de las estrategias de búsqueda activa de coronavirus que se llevan adelante desde el gobierno. Incluso la flamante ministra de Salud, Sonia Martorano, anunció esta semana que evalúan aumentar los testeos en la provincia.
Hoy en Santa Fe, además de hisopar a los pacientes que cumplen con el criterio de “caso sospechoso” (que son todas las personas que presente dos o más de los siguientes síntomas: fiebre de más de 37.5°C, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, falta de gusto y olfato reciente; y haya viajado en los últimos 14 días a zonas de transmisión de coronavirus dentro o fuera del país o viva en una de estas, resida en instituciones cerradas, barrios populares, pueblos originarios, sea personal esencial o requiera internación. Como así también los contacto estrechos de un caso positivo que presente al menos uno de los síntomas antes mencionados), también se desplegaron otras estrategias de rastreo de casos.
Una es el Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Territorio de Argentina), que fue puesto en funcionamiento desde mediados de mayo principalmente en los centros urbanos con mayor concentración de casos: Gran Santa Fe, Gran Rosario y Rafaela. Este plan de detección precoz está orientado a los barrios populares y busca a los pacientes con pocos síntomas -oligosintomáticos-, nexo epidemiológico y que no encuadran en la definición de sospechoso. Los resultados de estos hasta el momento son todos negativos. En la ciudad capital, donde ya se cumplieron 71 días sin nuevos positivos, ya pasó por más de 15 barrios donde se tomaron más de 60 muestras.
Luego se implementó este dispositivo en varias localidades del norte de la provincia de Santa Fe tras la aparición de un caso en Villa Ocampo de una persona que había viajado a Chaco y que derivó en 18 contagios. Allí no se fue a testear a los barrios, sino especialmente a los posibles contactos del caso índice. “Se hizo una búsqueda activa de casos en personas con síntomas aunque no tuviesen criterio de caso sospechoso y de contactos de pacientes positivos”, explicó Cudós.
Y como el mayor riesgo en Santa Fe es el ingreso de personas infectadas desde provincias vecinas con circulación de coronavirus (Chaco, AMBA y Córdoba) -y así es como vienen ocurriendo los contagios desde los últimos dos meses- es que hace 15 días se comenzó a implementar el protocolo del Detectar en rutas interprovinciales y mercados de productores a los que llegan camiones y mercadería de distintos puntos del país y la región. Se realiza una pesquisa de manera aleatoria a camioneros y también autos particulares que tienen como destino la provincia, se les toma la fiebre, se hace la prueba de olfato y ante la presencia de síntomas compatibles con el coronavirus se le realiza el hisopado correspondiente. Los puestos están situados en el peaje de General Lagos, sobre la autopista Rosario-Buenos Aires; sobre la ruta nacional Nº 11 a la altura de la localidad de Florencia, en el límite con la provincia de Chaco, y en los Mercados de Productores de Santa Fe y Rosario.
Si bien los números de tests realizados en estos dispositivos son “muy pocos”, según describió Cudós sin dar cifras, es importante señalar que al ritmo de la implementación de nuevas estrategias también fue aumentando la capacidad de procesamiento de muestras para coronavirus. Los únicos laboratorios autorizados en Santa Fe para realizar estos estudios de diagnóstico por técnica de PCR (Reacción en Cadena de Polimerasas) siguen siendo en el ámbito público el Central en la capital provincial y el Cemar en Rosario. Estos comenzaron a funcionar a finales de marzo y a menos de un mes del inicio de la pandemia ya procesaban 120 muestras diarias, hoy llegan a 150.
Desde la Dirección Provincial de Bioquímica, Germán Henrich, confirmó que la capacidad operativa actual de ambos laboratorios se ve limitada por la necesidad de utilizar los equipos de Real Time para PCR para diagnóstico de otras enfermedades como dengue, que recién ahora muestra una baja en la cantidad de casos en lo que es este año el brote más importante de esta patología en la provincia. Detalló que la capacidad operativa de procesamiento actual para Covid-19 en el Central es de 60 muestras diarias, y en el Cemar de 90; y aclaró que de ser necesario esta se puede ampliar a 80 y 200 respectivamente, que es la capacidad total. Al respecto agregó que próximamente el laboratorio de la ciudad capital recibirá un nuevo equipo para la realización de pruebas de PCR.
Cabe aclarar que una campaña de “testeo masivo» no sería viable, no solo por falta de recursos, sino también porque existe un “período de ventana” en la detección de la infección por coronavirus. El estudio de la muestra por PCR recién da resultados confiables tras el inicio de los síntomas, al final del período de incubación de la enfermedad que es de cinco a siete días y toda prueba realizada tiempo antes o incluso pasado los 20 días del inicio e los síntomas puede ser un falso negativo.
Consultado sobre la disponibilidad de reactivos para la realización de pruebas de coronavirus en la provincia, Henrich aseguró que la segunda semana de junio llegaron desde nación “10.000 reactivos” que se suman a un remanente que continúa disponible. “Tenemos stock y estamos cubiertos por cualquier eventualidad que se produzca. Nunca sabemos cuándo viene el pico”, sostuvo Henrich.
Cabe aclarar que una campaña de “testeo masivo» no sería viable no solo por falta de recursos, sino también porque existe un “período de ventana” en la detección de la infección por coronavirus. El estudio de la muestra por PCR recién da resultados confiables tras el inicio de los síntomas, al final del período de incubación de la enfermedad que es de cinco a siete días y toda prueba realizada tiempo antes o incluso pasados los 20 días del inicio de los síntomas, puede ser un falso negativo.
Aire de Santa Fe