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Coronavirus: Martorano dijo que sólo el 22% de los santafesinos se colocó la cuarta dosis

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La ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, dijo que la cartera que dirige planea desarmar el dispositivo de vacunatorios masivos contra el Covid-19. Por lo tanto, reiteró su convocatoria a la población, principalmente, a los jóvenes a colocarse las dosis de refuerzo, dado que sólo el 22% se presentó a ponerse la cuarta.

«Que la gente se acerque a los vacunatorios ahora que saben donde están porque ya trabajamos en la descentralización», recomendó la ministra. Y pidió «no perder la percepción de riesgo». También adujo que lo siguiente será la aplicación de una vacuna anual que los científicos aún están desarrollando y «no sabemos cuándo va a estar» disponible.

En la entrevista, Martorano también se explayó sobre el primer premio que obtuvo la provincia de Santa Fe en el Seminario de Líderes Latinoamericanos de Salud, que se realizó del 20 al 24 de julio, en el Harris Manchester College, Universidad de Oxford, Gran Bretaña. Fue un reconocimiento otorgado por la gestión durante la pandemia de coronavirus. «Me vino bien esta mirada externa, limpia, porque mentiría si no dijera que sentí el peso de llevar adelante la salud de Santa Fe durante la pandemia», se sinceró la ministra.

-¿Cuáles son los porcentajes actuales de vacunación anticovid en la provincia? Porque al principio la gente acudió masivamente a los vacunatorios y ahora pareciera que van menos personas a colocarse la 3ra y 4ta dosis.

-Al principio hubo una muy buena vacunación y ahora se perdió la percepción de riesgo. Ya los vacunatorios vamos a ir cerrándolos y descentralizando la vacunación, porque ya no está yendo la gente. Con las dos dosis tenemos vacunado al 90% de la población; con la 3ra tenemos cubierto el 63%; pero con la 4ta estamos en el 22%, fueron solamente los adultos mayores y el personal de la salud. Insistimos en la colocación de todas las dosis porque esto no pasó del todo; pasó por la vacunación, pero si se empiezan a caer los anticuerpos, comenzaremos de vuelta. Los científicos están todos trabajando en una dosis anual o sea que no habrá que ponerse una 5ta, sino que probablemente dentro de un año haya que colocarse esta otra.

-O sea, pasando en limpio: hay que insistir en la colocación de la 4ta dosis, principalmente, en los jóvenes y adultos de entre 40 y 50 años.

-La 4ta dosis hay que colocársela. Si tenemos las vacunas ¿Por qué no ir a vacunarse una vez más y nos quedamos todos tranquilos? Los jóvenes son los más reticentes, y quienes sí se vacunaron son los que tienen más de 60 años y las personas de riesgo. No hay que perder la percepción de riesgo porque sigue habiendo casos (de enfermos con covid). Son personas vacunadas y por eso son leves. Conviene tener un buen nivel de anticuerpos porque no sabemos cuándo va a estar la nueva vacuna; por eso insistimos en que hay que ponerse la 4ta dosis, que hoy es para toda la población.

-¿Para cuándo plantean cerrar los vacunatorios masivos y comenzar con la descentralización?

-Ya estamos trabajando en la descentralización porque los mega vacunatorios fueron para inocular a mucha gente en poco tiempo. De esta manera, ya se cerró La Redonda, por ejemplo. Quedarán los lugares habituales -centros de salud, hospitales, los que tenemos en convenio con gremios- porque ya pasaría a ser una vacuna habitual. Entonces es una etapa que vamos a ir cerrando, al menos por ahora, dentro de un mes y medio. Ya otras provincias los cerraron. Por eso, le decimos a la gente que vaya a colocarse las dosis de refuerzo ahora que saben dónde están los vacunatorios.

Reconocimiento internacional
-¿Cuáles fueron las claves que llevaron a que la gestión de la pandemia en Santa Fe fuese premiada como exitosa por la Universidad de Oxford e hiciera la diferencia en comparación con otras experiencias?

– Primero decir que todavía me impacta que la Universidad de Oxford, donde se creó la vacuna, diga que lo de Santa Fe es para premiar. El nombre del proyecto que presentamos es «Gestionando en pandemia un sistema de salud fragmentado», como es el argentino que tiene un sector público y de la seguridad social (con estamentos nacionales, provinciales y municipales), y otro privado de la medicina prepaga. Hay que aclarar que el sistema inglés es un sistema de salud único, el NHS (National Health Service). Así que debí contarles sobre nuestros subsistemas, sobre ese rompecabezas, que lo expliqué con distintos colores. El desafío que teníamos, dentro de ese sistema fragmentado, era minimizar el impacto de la pandemia en la población, cuidando a los trabajadores de la salud y a las poblaciones vulnerables. Es ahí donde nos paramos nosotros, mientras ellos se basaron en líneas de innovación.

Explicamos cómo fue construir políticas públicas desde el consenso. Cómo sentamos en una mesa a todos: al gobernador y a los representantes de la salud pública, a los referentes de clínicas y sanatorios privados, las universidades a través de sus rectores, los colegios de médicos, los ex ministros de Salud. Por supuesto que teníamos infectólogos también, pero no era un comité de expertos el que tomaba las decisiones sino los distintos sectores con sus miradas. Las universidades, por ejemplo, aportaban una visión social que quizá los médicos no veíamos. Es muy importante lo que sucedió en esa mesa: desde la articulación público privada -conocíamos las camas disponibles en hospitales y sanatorios-; los protocolos de atención que bajaban de Nación, que los acomodábamos a nuestra realidad entre todos y luego se aplicaban en toda la provincia; la capacitación del recurso humano; la inversión en infraestructura y equipamiento que se distribuyó entre todos los sistemas. Y así se tomaban decisiones sobre políticas públicas.

Entonces la palabra que define este accionar es «gobernanza». Se articularon sectores distintos, pero con una amplia escucha y estábamos todos trabajando para y por la gente. Los distintos sectores pudimos hacer un pacto por la sociedad. Si se acuerdan, nos juntábamos todos en Casa de Gobierno, y eso la sociedad lo veía. Ese relationship fue muy bien visto en Oxford.

-También se evaluó como positivo el trabajo con las residencias de adultos mayores ¿Cuáles son los fundamentos?

-Les llamó mucho la atención el trabajo en las residencias con adultos mayores porque lo hicimos sin inversiones: fue recorrerlas, geo referenciarlas a todas con un software gratuito que teníamos en nuestros celulares. Son 436 residencias y les pusimos semáforos: verde, amarrillo y rojo, según cumplieran o no con las tres condiciones necesarias para la protección contra el covid. Tratamos de abocarnos a las rojas -que no cumplían ninguna- y que eran unas 40. Con pocas cosas, generamos una línea para que pudieran comunicarse, se arregló la parte edilicia, capacitamos al personal, tomábamos la saturación diariamente a los residentes. Las residencias fueron las primeras que vacunamos cuando llegaron las dosis con 45 equipos que salieron en simultáneo y completamos el operativo en una semana. Es decir, una serie de acciones que no significaron grandes inversiones, sino que las calificaron como «creativas». Así logramos que en nuestros geriátricos el resultado fuera bueno: solamente el 20% se contagió de covid, y el 4,2% falleció. No lo podían creer, porque en otros lugares fallecían todos los mayores de 60 de los geriátricos.

-¿También consideraron el operativo de vacunación?

-En cuanto a la vacunación, nosotros tenemos el 90% de la población con dos dosis, cuando en Inglaterra, llegan al 75% de la población. Les llamó la atención cómo vacunamos tan rápido a tantas personas. También mostramos la estrategia de trabajo en territorio, el puerta a puerta con el operativo Detectar. Pero lo que más les llamó la atención fue lo de las residencias de adultos mayores.

-¿Cómo enfrentó la pandemia desde lo personal? ¿Sintió en algún momento que era una carga excesiva?

– Mentiría si dijera otra cosa. Sí, en un momento sentí que tenía el peso de llevar adelante la salud de Santa Fe, porque había que tomar decisiones arriesgadas. Por eso me vino bien esta mirada externa, limpia. Claro que tuve un acompañamiento del gobernador que se ponía al frente y me apoyaba en las definiciones. Claramente fue un momento que estábamos encerrados, que no había respiradores, que había que trabajar en un montón de ejes: generar estrategias de detección, de control de contactos, rastreadores, el plan Detectar, el hospital militar y los modulares, la red de laboratorios, los protocolos, la compra de insumos que no fue sencilla. Ahora uno se olvida pero es impresionante lo que se hizo. Y agradezco a todos los que colaboraron. Ellos hablaban de un «team», o sea, destacaron el trabajo en equipo, interdisciplinario, sumando personas distintas y teniendo la capacidad de escucha.

-¿Qué cree que faltó en la gestión de la pandemia? ¿Con todos los esfuerzos puestos en la emergencia sanitaria, se pudo haber debilitado quizá el primer nivel de atención primaria de la salud?

-Quizá desde la APS (atención primaria de la salud) sintieron que se estaba trabajando fuerte en el tercer nivel, en las terapias, y que no se los estaba mirando. Y la verdad es que sí, porque valoré mucho la gestión de ellos: eran la primera línea, donde se detectaba y se contenía. Quizá me faltó abrazar más a los trabajadores, que era difícil eso. Fueron épocas impensadas y dificilísimas. Por eso, el agradecimiento a todos, al pueblo santafesino que acompañó las medidas y se fue a vacunar, y al personal de salud que dio todo. Quizá aún falte un mayor reconocimiento de la sociedad y de nosotros a los equipos de salud.

Un periodismo que fue «muy serio»
La ministra de Salud provincial también remarcó la experiencia de la comunicación de riesgo y valoró el trabajo del periodismo de la provincia. «Destaqué (en Oxford) que el periodismo de la provincia fue muy serio durante la emergencia, desde el principio. Uno compara lo que ocurría en otras provincias donde cuestionaban las vacunas. Acá pedían información y después nos podían señalar si algo no estaba bien y escuchábamos. Pero fueron comunicadores en situación de riesgo con un total compromiso», dijo Martorano.

El turno para cerca de 200 mil bebés
-Pronto comenzará el cronograma de vacunación a bebés de 6 meses a 3 años. ¿Qué le diría al padre/madre que tiene dudas o temores sobre vacunar a un niño de tan corta edad?

-El lunes se define la fecha del inicio del cronograma en el Cofesa (Consejo Federal de Salud) para vacunar a los niños de 6 meses a 3 años, que no son más de 200 mil en la provincia. A los padres decirles que es una vacuna moderna de ARN mensajero, que es diferente a la que se usa en adultos, es otro desarrollo destinado a pediatría. Que ya está aprobado por la FDA (Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos); la Anmat y la Sociedad Argentina de Pediatría también dieron el ok. Además, se estuvo capacitando a los vacunatorios que tratan a niños. Es una vacuna segura, eficaz, para una población que no vacunamos hasta ahora y donde sí tuvimos casos graves de covid; ahora mismo tenemos algunos internados. Les sugerimos a los padres que hablen con el pediatra, que les va a dar el mejor consejo.