El pasado día viernes, YPF dispuso un aumento de los combustibles que alcanzó hasta el 30 por ciento. La magnitud de la suba sorprendió al resto de las empresas, que debieron recalcular los valores para no quedar rezagadas.
El ajuste, el más elevado desde la hiperinflación de 1990, marca cuál será la tendencia de las compañías en el nuevo contexto económico que propone el presidente de la Nación Javier Milei.
Al respecto, el exsecretario de Hidrocarburos de la Nación José Luis Sureda, explicó que en principio el precio subirá en términos nominales. “Para saber si lo hará en términos reales debemos esperar a ver como se determinará la cotización interna del petróleo en lo que respecta al impacto de la inflación esperada y el precio export parity”, afirmó al portal Surtidores.
¿Hasta cuanto podrán escalar las pizarras? El exfuncionario evalúa que el techo es la capacidad de compra del consumidor. “Si bien la demanda de combustibles es relativamente inelástica, en circunstancias tan particulares como estas es probable que tengamos una caída en el consumo por algún tiempo”, advierte.
No obstante, y más allá de lo que pudiera suceder en los próximos días en cuanto a la disparada del costo de vida, Sureda precisa que actualmente los precios de la nafta y el gasoil están cerca del equilibrio. “Tal vez falte 10 o 15 por ciento de aumento, para las condiciones actuales en lo que respecta a los niveles de inflación, tipo de cambio y precio de exportación”, señala.
¿Podría derivar esta situación en la reducción de Estaciones de Servicio Pymes para dar lugar a un mercado más concentrado y competitivo?, le consultaron desde el medio especializado. “Es posible”, admitió Sureda, pero admitió que “dependerá de cómo se recomponga la cadena de valor”.