Con el objetivo de evitar un nuevo aumento en el precio de las naftas y el gasoil que pagan los usuarios en los surtidores de las estaciones de servicios, el Gobierno volvió a postergar la actualización de dos impuestos que impactan directamente en el costo de esos dos productos. La medida se anunció mediante el Decreto 245/2021, publicado este lunes en el Boletín Oficial.
Se trata del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), los cuales se suponía que fueran incrementados trimestralmente de acuerdo al índice de precios al consumidor que mide el Indec, pero se encuentran congelados.
Hace algunas semanas, las autoridades nacionales habían informado que esos gravámenes no iban a subir hasta el 21 de abril, pero cuando faltaban todavía algunos días para esa fecha, decidieron prologar el plazo hasta el 21 de junio próximo.
De esta forma, según el texto del Decreto, se busca graduar el impacto de la actualización de los montos para asegurar una “necesaria estabilización” y una “adecuada evolución de los precios” en las estaciones de servicio.
“Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, detalló el Gobierno.
Los dos impuestos que impactan en los surtidores son el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que se incrementan en forma trimestral de acuerdo al índice de precios al consumidor que mide el Indec. A lo largo de 2019 y 2020 la aplicación de estos impuestos ya había tenido varias suspensiones.
En lo que va del año, los combustibles ya tuvieron varios incrementos. El último aumento fue hace tan solo unos días, cuando la petrolera YPF confirmó una suba de 6% en promedio en el marco de una actualización escalonada del 15 por ciento en total, que se realiza en tres tramos entre los meses de marzo, abril y mayo.
La primera de esas alzas programadas por la empresa fue el pasado 16 de marzo, con una suba promedio 7% en todo el país, pero que fue más alta en las estaciones de servicio de la ciudad de Buenos Aires, donde se registraron ajustes del 7,9% mientras, que en el resto de las provincias osciló entre el 6,5 y el 6,9 por ciento.
Por otra parte, no es la primera vez en el año que el Gobierno decide aplazar la aplicación de las subas del ICL e IDC: el mes pasado, la fecha prevista para este aumento se corrió del 1° a 12 de marzo.
Según datos de este mes del Centro de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), el consumo de combustibles volvió a retomar la senda del crecimiento en el país durante febrero luego de haber caído en enero, pero todavía no se logró volver a los niveles de consumo de la prepandemia. A pesar del salto, los estacioneros son precavidos a la hora de pronosticar el rumbo teniendo en cuenta que el gobierno nacional analiza nuevas medidas restrictivas para frenar la segunda ola del coronavirus.
El informe mensual de Cecha muestra que los volúmenes de venta de combustibles líquidos treparon 3,9% en febrero respecto a enero de este año, en camino a la recuperación que está experimentando el sector luego de haber llegado a contraerse 90% durante la cuarentena más estricta del año pasado.