La directora de inclusión social del Gobierno de la Ciudad manifestó esta mañana que «la atención de primer y segundo nivel para los afiliados ceresinos se puede hacer tranquilamente en Ceres. Lo que pasa es que desde NOSTI, que hoy manejan la cápita PAMI de varias ciudades de alrededores y la nuestra, nos afirman que no depende de ellos, sino de PAMI provincial».
A cargo de esta dependencia se encuentra la Dra. Jorgelina Casineri «esta funcionaria jamás nos atiende, le hemos solicitado reunirnos para evaluar la situación, y jamás nos dio esa posibilidad».
Los afiliados a PAMI son 2800 «y por cualquier estudio o atención de un especialista deben concurrir a Rafaela o Sunchales, y bancándose los viajes de su bolsillo. Lo mismo los tratamientos que podrían hacerse en Ceres, que son los de primer y segundo nivel, hoy se los tienen que hacer en esas ciudades. Es inadmisible».
La cápita de PAMI se entregó hace muchos años, y jamás se recuperó, lo que fue originando que los miles de afiliados deben tener que viajar siempre para ser atendidos por obra social.
«Esto se soluciona políticamente, porque otros lugares como Tostado no tienen problemas, incluso estan muy beneficiados por Nación y Provincia entendiendo que son del mismo palo político. Hasta tomógrafo tienen, cosa que en Ceres carecemos, y no podemos ni siquiera prestar ese servicio, lamentablemente».