El vocero presidencial Manuel Adorni comunicó este miércoles la decisión del gobierno de Javier Milei de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS). La definición va en línea con la política que anunció hace días el presidente de Estados Unidos, Donald Trump con quien se volverá a ver alrededor del 18 de mayo cuando Javier Milei tiene previsto un nuevo viaje al país del norte.
La decisión «se sustenta en las profundas diferencias respecto a la cuestión sanitaria, especialmente durante la pandemia que, junto al gobierno de Alberto Fernández, terminó en el encierro más largo de la historia de la humanidad y la falta de independencia frente a la influencia política de algunos estados», argumentó el portavoz.
«Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud», agregó.
Más adelante, explicó que «la Argentina no recibe financiamiento por parte de la OMS para la gestión sanitaria; por lo tanto esta medida no representa pérdida de fondos para el país ni afecta la calidad de los servicios».
Para el vocero, esta medida que podría sumarse al retiro de otros organismos internacionales, «le da al país mayor flexibilidad para implementar políticas adaptadas al contexto e intereses que requiere la Argentina, como también mayor disponibilidad de los recursos». Para todo ello se instruyó al canciller Gerardo Werthein, con el argumento de mayor «soberanía en salud» y el criterio de que «las decisiones en la Argentina las toman los argentinos».
Como se dijo, a la salida de la OMS podría sumarse el alejamiento de otros organismos internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y al Mercosur, en este caso por obstaculizar la posibilidad de cerrar un tratado de libre comercio con Estados Unidos.