(Ismael Bermudez para Aire de Santa fe).- El gobierno nacional realizaría importantes anuncios relacionados con modificaciones al régimen del Monotributo, que abarca a más de dos millones de contribuyentes en la Argentina.
Según adelantó el periodista Ismael Bermúdez, una de las posibilidades que se barajan es la eliminación de las dos categorías más altas del Monotributo, de tal manera que alrededor de medio millón de contribuyentes debería pasar al régimen general. «Esto implica multiplicar por cinco la carga impositiva», remarcó.
Por el momento no trascendió si se realizará una eliminación automática de estas categorías del Monotributo o si el gobierno planteará un esquema progresivo para estos contribuyentes.
Total incertidumbre
El gobierno no actualizó los topes de facturación correspondientes a 2021, tampoco fijó la nueva tabla impositiva para este sector. Hasta 2019, funcionó una fórmula de cálculo que brindaba previsibilidad al sistema. Sin embargo, con la asunción de Alberto Fernández como Presidente se suspendió la aplicación de dicho cálculo, de la mano de la suspensión de la fórmula que actualizaba los haberes jubilatorios que se terminaron haciendo por decreto.
Al tratarse de modificaciones al sistema impositivo, los cambios en el Monotributo deberán pasar sí o sí por el Congreso de la Nación, donde se espera un fuerte debate. Los cambios forman parte de viejos reclamos del Fondo Monetario Internacional que ya habían sido planteados durante la gestión de Mauricio Macri.
El gobierno anterior también trató de implementar modificaciones al Monotributo, pero se produjo una fuerte presión que terminó postergando estas medidas que implican un fuerte incremento en la carga impositiva para gran parte de los contribuyentes argentinos.
La eliminación de las últimas categorías del Monotributo implica que los contribuyentes afectados deberán pagar IVA, Impuesto a las Ganancias y jubilación de autónomos. La actualización de las tablas en el Monotributo que quede es realizará con un nuevo índice que por el momento se desconoce. Tampoco queda claro por el momento si habrá una recategorización.
Hasta el momento continúan vigentes los parámetros del año pasado, lo que genera una fuerte distorsión en el sistema debido a la elevada inflación.
A partir de 2018, en enero y en julio de cada año se realizaron las recategorizaciones respectivas. Incluso, la aplicación de una fórmula de cálculo para establecer las escalas contribuyó a generar previsibilidad luego de varios años de incertidumbre permanente, en los que todo dependía de las decisiones del Poder Ejecutivo.
Los actuales topes de las escalas rigen desde enero del año pasado, por lo que el sistema se encuentra claramente desfasado luego de un 2020 en el que la inflación osciló en el 40%.