Hay que destacar que el Gobierno pone especial interés en la construcción. Se trata de un rubro que da trabajo a la población más vulnerable, de forma tal que su reactivación puede traer un módico alivio al bolsillo de los habitantes de las zonas donde más hace falta que la economía se mantenga en marcha.
También podrían habilitar la reapertura de pequeños comercios de barrios de algunos rubros, en horario regulado y cupo de clientes dentro del local.
La idea es que se trate de negocios en los que tanto empleados como clientes vivan cerca, de forma tal de evitar traslados de gente.
Quedarían exceptuadas librerías, mercerías, jugueterías y zapaterías, por ejemplo.
No así las actividades que requieran contacto personal, como peluquerías o salones de belleza.
Un criterio similar se utilizará para dar carta blanca a algunos servicios personales y profesionales, desde paseadores de perros hasta estudios de arquitectura, pasando por pintores, contadores o jardineros.
TRABAJADORAS DOMESTICAS
Existe un debate sobre qué hacer con las trabajadoras domésticas, que en muchos casos están precarizadas y dependen de su actividad para subsistir, pero corren un riesgo mayor de contagiar y ser contagiadas.
LAS INDUSTRIAS
Las industrias se evaluarán caso por caso y aquellas que sean habilitadas deberán funcionar con personal reducido en grupos no demasiado numerosos, que podrían rotar de acuerdo a las necesidades.
Se hará un seguimiento de esos trabajadores y se controlará la temperatura de cada uno al ingresar y al retirarse.
Y podrían acordarse horarios escalonados para no saturar el sistema de transporte público.
LA ACTIVIDAD BANCARIA
Los bancos seguirán abiertos la semana que viene y existe especial celo en cuáles serán las condiciones en las que van a trabajar, para no lamentar más papelones según memoró el órgano periodístico antes mencionado.
En principio, además de recibir a jubilados y beneficiarios de programas sociales, se establecerá un horario para atender sólo a PyMEs.
LO QUE SE PRETENDE
De todas formas, el Gobierno pretende que todas las operaciones que puedan hacerse de forma remota permanezcan en el ámbito de lo virtual.