Un grupo de amigos que siempre han degustado un buen vermouth en el lugar, celebraron este sabado los sesenta años del tradicional Bar El Coliseo. El lugar siempre estuvo anclado en calle Santa Fe frente a la conocida Plaza Colon.
Todavia conserva en su interior muchas cosas de antaño, pero lo más importante es que la gente que lo eligió desde hace muchos años, todavía sigue teniendolo como posta a media mañana, antes del alumuerzo o por la tarde.
Rene Cordoba siempe estuvo al frente del bar. Pizzas, hamburguesas, y las tradicionales picadas de milanesas siempre estuvieron a la orden de los «muchachos» del bar. Una vasito de vino, el cortadito, o el tradicional Gancia sirvieron para amenizar las largas charlas de politica, futbol, y de la actualidad.
El Coliseo, todavia conserva su techo de chapa, un reparo casi de antaño, y mantiene sus aberturas de la época, y de años mozos, donde muchos pasaban por la vereda y se sentaban un rato porque el ambiente invitaba a la parada obligada. Hay una cordialidad de parte de René Cordoba y su familia, muy especial para atender a cada uno de sus clientes, a quienes siempre consideran sus amigos.
El Coliseo vió en su barra pasar miles de argentinos que cuando paraba el tren de pasajeros en los viejos ferrocarriles se corrian esos metros para comprarse algo bien fresquito para hacer más ameno el viaje en el tren. Las pizzas todavia conservan ese sabor especial al horno de rotiseria que pocos pueden igualar. Cada cosa que se posa en las mesas de El Coliseo, traen a la memoria esa esencia que en los bares de hoy ya no existen. El sifoncito de soda, el vasito de vino, y los pocillitos de cafe. Todo sigue intacto, como si estos sesenta años no hubiesen pasado ni un solo dia.
Tal vez por el fragor del dia a dia, los ceresinos pasamos por enfrente y no nos damos cuenta que ahi dentro de El Coliseo reside una gran parte de la historia de nuestra ciudad, la de los bares de amigos y juntadas. Los muchachos lo celebraron a lo grande y hubo torta por los 60 años de El Coliseo, un lugar que como su nombre lo dice, es enorme en nuestra memoria. Felices 60 años!